PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD

Vericuetos del Corredor

Por Francisco Pomares

 

 

La suspensión temporal del caso Corredor, una de cuyas 22 piezas separadas afecta directamente al alcalde de La Laguna y candidato nacionalista a la presidencia del Gobierno,  supone un giro extraño en la compleja situación del propio caso, y en la posición de Clavijo ante el proceso electoral que comienza.

 

El alcalde había insistido de forma recurrente estos últimos meses en su confianza en que finalmente se retirarían las imputaciones contra él antes de empezar la campaña. Ese pronóstico se cumplió en parte, cuando el propio Pamparacuatro decidió reducir el número de delitos de los que se acusa a Clavijo a dos. Una filtración de los juzgados, asegurando que la fiscalía solicitaba la nulidad de las grabaciones telefónicas realizadas a Clavijo, fue adelantada por Canarias Ahora, pocos días después de que hacerse pública la semana pasada la decisión del Tribunal Superior de Justicia en la que admitía a trámite la querella contra Pamparacuatro y a la secretaria judicial, presentada por Evaristo González, el empresario de la noche responsable del inicio de este monumental lío.

 

La decisión del TSJC implicaba la suspensión cautelar y automática de Pamparacuatro como instructor de la causa, al estar imputado el juez por falsedad en documento público, infidelidad en la custodia de documentos y retardo malicioso de la causa. Por supuesto, las imputaciones no suponen en absoluto que Pamparacuatro vaya a ser necesariamente declarado culpable de esos delitos, de hecho, muchos colegas del juez interpretan la querella como un mero mecanismo procesal de la defensa de Evaristo González, porque al ser  admitida  trámite surte ya el efecto de apartar a Pamparacuatro de la causa contra él y –de paso- contra el alcalde Clavijo.

 

El procedimiento pasa entonces a la titular del juzgado número 3 de La Laguna, Carmen Rosa Marrero, que probablemente tendrá tiempo de proceder antes de que el TSJC resuelva la querella de González contra la secretaria y el juez. Se abre entonces una nueva etapa, en la que –si se confirma la suspensión de las escuchas- Clavijo sólo mantendría una de las imputaciones, la de la vivienda de las Chumberas.  

 

Si así ocurre, el caso Corredor no habría muerto, pero se habría desinflado completamente, en lo que atañe a la implicación de Clavijo. Seguiría por derroteros distintos, cada vez más al margen de la principal pieza que pretendía cobrarse.  

Comentarios (0)