Estas son las piscinas naturales mágicas que hay en Lanzarote y debes visitar

1 Los Charcones 

Este conjunto de charcos al suroeste de la isla, muy cerca de Playa Blanca —a unos 2–3 km al norte del faro de Pechiguera—, es de los rincones más emblemáticos para bañarse en Lanzarote con carácter natural. Sus piscinas se forman gracias a la lava volcánica, y cuando las mareas lo permiten, las pozas se llenan con agua del Atlántico, creando espacios de aguas cristalinas ideales para nadar o relajarse.  Conviene llevar calzado adecuado e informarse bien sobre la marea antes de ir, pues dependiendo del oleaje la seguridad puede variar.

2 Punta Mujeres

En este tranquilo pueblo costero del norte de Lanzarote encontrarás piscinas naturales de fácil acceso, con formaciones rocosas volcánicas que contrastan con el mar. Sus aguas suelen ser cristalinas, lo que las hace ideales para un baño relajado y también resulta un plan bastante familiar, adecuado incluso para quienes viajan con niños. Punta Mujeres combina ese entorno natural con la tranquilidad de un pueblo marinero tradicional, lo que permite compaginar el baño con paseos, gastronomía local o descanso sin agobios.

3 Charco del Palo

Este enclave, en el municipio de Haría (entre Mala y Guatiza), alberga varias piscinas naturales formadas por roca volcánica, con aguas tranquilas protegidas del oleaje. Es famoso también por ser una de las primeras zonas naturistas de Lanzarote desde los años 70, por lo que muchas personas lo visitan buscando una experiencia más libre y relajada. Hay acceso sencillo por carretera y aparcamiento cercano, lo que lo convierte en un destino bastante accesible incluso sin coche propio. Si buscas un baño tranquilo, un entorno natural volcánico y cierta privacidad, el Charco del Palo es un candidato ideal.

4 Los Cocoteros

Cerca del norte de la isla, en la costa de Guatiza (municipio de Teguise), se encuentra esta zona de charcas naturales creadas junto al mar, delimitadas por muros de piedra que protegen las pozas del oleaje. Estas piscinas ofrecen un ambiente más íntimo y menos masificado que otras zonas turísticas, ideal para quienes buscan tranquilidad y naturaleza. Además, su proximidad a otros atractivos del norte (como zonas volcánicas, rutas de naturaleza o pueblos tranquilos) las convierte en un buen punto de partida para combinar baño con exploración. Requieren un poco más de atención: en general son menos “preparadas” que piscinas turísticas, con acceso algo más pedregoso, por lo que conviene llevar calzado adecuado.

5 Caletón Blanco 

Caletón Blanco es una de las playas más singulares del norte de Lanzarote. Su estampa es inconfundible: arena blanca contrastada con rocas volcánicas negras y aguas turquesa muy poco profundas. La zona se compone de varias calas y charcos que se llenan con la marea, no son piscinas naturales propiamente dichas, ya que no están cerradas por roca volcánica ni forman una “poza” estable como ocurre en Los Charcones o Punta Mujeres. Pero es un sitio ideal de fácil acceso, distinguido y con ambiente familiar.