Amenazan y agreden a la Consejera de Turismo de Canarias

La consejera Jéssica de León denuncia agresiones y amenazas tras la aprobación de la nueva ley del alquiler vacacional

La consejera de Turismo y Empleo del Gobierno de Canarias, Jéssica de León, ha denunciado este miércoles una escalada de agresiones y amenazas —tanto físicas como virtuales— contra su persona, su vivienda y su vehículo simultáneamente a la aprobación de la nueva Ley de Ordenación Sostenible del Uso Turístico de Viviendas, conocida popularmente como ley de alquiler vacacional.

Según explicó el vicepresidente canario y consejero de Economía, Manuel Domínguez, los ataques comenzaron este verano, pero se intensificaron tras la aprobación de la normativa, y han incluido lanzar piedras contra su domicilio y su coche, así como amenazas directas difundidas en redes sociales.

Además, circula un vídeo viral generado mediante inteligencia artificial en el que la consejera aparece con un lanzallamas, destruyendo casas y con familias desahuciadas como trasfondo, un contenido que ha sido denunciado como parte de una campaña de intimidación o desinformación.

La norma, aprobada el pasado 12 de noviembre por el Parlamento regional —aunque con el rechazo de varios grupos de la oposición— pretende regular el uso de viviendas con fines turísticos en el archipiélago, limitando la creación de nuevas viviendas vacacionales durante los próximos años y estableciendo que solo ciertos alojamientos podrán operar una vez cada

Para muchos propietarios y sectores vinculados al alquiler vacacional, la medida supone un duro golpe: una parte importante de las viviendas vacacionales que hasta ahora operaban podrían quedar fuera de la regulación, algo que ha generado rechazo social e incertidumbre en varias islas.

En una rueda de prensa, la consejera afirmó que, aunque ha interpuesto al menos dos denuncias por “amenazas veladas”, no pretende “victimizarse”. De León admitió que los episodios han sido “duros”, pero insistió en su compromiso con la regulación del sector y en su deseo de que el debate siga desarrollándose "con serenidad", sin que los ataques personales desvirtúen las decisiones políticas.

Por su parte, desde el Gobierno canario han condenado con firmeza las agresiones, definidas como “inaceptables”, y han asegurado que se pondrá a disposición de la consejera todo el apoyo institucional necesario.

El episodio ha reavivado el debate sobre la regulación del turismo y del alquiler vacacional en las islas, un tema que desde hace años genera tensiones entre quienes defienden la producción turística y quienes advierten sobre sus efectos en el acceso a la vivienda y la calidad de vida de la población local. Con esta normativa, y ante la demanda de cumplimiento de una regulación más estricta, el conflicto parece lejos de cerrarse.

Este caso recuerda que, más allá del debate técnico sobre normativas y regulaciones, cualquier decisión pública en sectores sensibles como el turismo puede desencadenar reacciones viscerales —y en ocasiones, violentas— que ponen en peligro la seguridad de los representantes públicos. Que todo el proceso quede al margen de la intimidación y de la violencia será clave para un debate democrático y respetuoso.