El incendio de nunca acabar
Debido a las constantes reactivaciones el fuego aún no ha descendido de nivel dos
- Lancelot Digital
El incendio de Tenerife continúa exigiendo a los servicios de emergencia y a los bomberos su máxima atención ya que incluso después de haber arrasado parte del norte de la isla, no da tregua ya que se reactiva incluso en zonas ya quemadas. “Hay pinos totalmente quemaos, otros están soflamados, hay vegetación de sotobosque que está quemada y seca… cuando ese punto caliente que está en el suelo llega a zonas donde hay combustible en el suelo, lo anima el viento, sube arriba, y es como pólvora”, señalan los Bomberos.
Una pólvora difícil de controlar que se descontrola cada vez que las rachas de viento avivan una zona ya caliente de por sí. “Cuando vienen rachas de viento es cuando la cosa se complica”.
Y el mejor remedio, o por lo menos el más efectivo es que llueva, pero también los Bomberos advierten que si cae demasiado agua se podría generar un segundo gran problema como explican a cámara “el suelo cuando tiene materia orgánica, es decir cuando esté sin quemarse, es una esponja y cuando se sumerge en agua, se queda empapada y absorbe la humedad. Al quemarse la materia orgánica, perdió la estructura y ya no hay huecos. Cuando llueva formará una parte casi impermeable que hará que se produzca escorrentías si llueve de forma copiosa”.
Por todos estos motivos los efectivos continúan trabajando sobre el terreno y también por estas reactivaciones aún no ha descendido de nivel dos el incendio de Tenerife