Endesa destina 6,52 millones a la protección forestal en Canarias

La revisión de las líneas eléctricas y las labores de tala y poda selectiva contribuyen a reforzar la garantía del suministro
Endesa, a través de su filial de Redes, e-distribución, invierte 6,52 millones de euros en Canarias dentro de la Campaña de Verano 2025. Se trata de un plan de acción que conjuga tecnología, innovación y un importante despliegue humano para inspeccionar infraestructuras, mejorar la red y realizar labores de poda selectiva con el objetivo de asegurar la calidad y la continuidad del suministro eléctrico reduciendo, además, el riesgo de incendios durante esta época del año.
Este 2025 la inversión en la Campaña de Verano de e-distribución alcanza los 77 millones de euros a nivel nacional, lo que supone un incremento del 8% respecto a 2024.
"Realizamos trabajos continuos durante todo el año para llegar al verano con las redes y su entorno preparados para hacer frente al incremento de la demanda y a las condiciones climatológicas extremas de esos meses, que aumentan el riesgo de incidencias en la red y su entorno. El uso de helicópteros, drones, tecnología LIDAR y termografías para la inspección en campo se suma a las actuaciones de cuidado y conservación de la masa forestal que crece junto a la red de distribución para minimizar riesgos y garantizar que la electricidad llegue hasta el último rincón", señala el director general de Redes de Endesa, José Manuel Revuelta.
Dado el papel estratégico que desempeña la red de distribución en la transición energética, las medidas para mejorar su resiliencia y la fiabilidad del suministro resultan cada vez más importantes y e-distribución desarrolla trabajos de revisión y mantenimiento durante todo el año para reforzar la infraestructura eléctrica.
Últimas tecnologías y el factor humano
Canarias cuenta con más de 26.000 kilómetros de redes de media y baja tensión, y una parte importante de ellas son líneas aéreas que discurren por zonas boscosas o con vegetación.
Por ello, una de las tareas esenciales que se realizan cada año es la poda selectiva de la masa forestal que crece en el entorno de las líneas eléctricas, una labor que se ejecuta respetando la distancia estipulada entre las especies vegetales y los cables y en colaboración con las administraciones y agentes de cada zona.
Este año, Endesa destinará en Canarias más de 1,64 millones de euros a estas labores, que, junto al mantenimiento, mejora y revisión exhaustiva de las líneas, emplean a unas 2.000 personas en todo el país, en gran parte procedentes del entorno, contribuyendo así al desarrollo local. La inversión total en esta partida a nivel nacional roza los 19,5 millones de euros.
La creación de corredores bajo las líneas eléctricas que actúan como cortafuegos naturales es una tarea esencial a la que se incorporan cada año nuevos elementos para facilitar los trabajos. En Canarias también se ha creado una app para registrar la posición de cada operario que participa en los trabajos en tiempo real.
Otra labor clave es el escaneo láser de las líneas aéreas de alta tensión con una combinación de tecnología GPS y sensores láser, llamada LIDAR (Light Detection And Ranging). Este sistema permite crear con total precisión un mapa 3D de las infraestructuras eléctricas y los elementos que la rodean facilitando el mantenimiento preventivo de la red. Esta tecnología posibilita medir la distancia entre los cables y la vegetación, así como realizar estudios de crecimiento de la masa forestal que resultan muy útiles para planificar los trabajos de tala y poda.
Esta campaña se ha incorporado un nuevo equipo que captura datos LIDAR (topográficos) mediante un dispositivo portátil que los trabajadores en campo pueden llevar a la espalda como si se tratase de una mochila, y que permite recoger datos a nivel de suelo sin las restricciones que enfrentan los drones.
Las inspecciones se realizan también desde helicópteros equipados con cámaras termográficas y de alta definición que permiten la inspección al detalle de las infraestructuras y su entorno y se complementan con revisiones oculares aéreas a pie de línea. La información recibida se procesa aplicando la Inteligencia artificial y pasa a formar parte de una gran base de datos que ayuda a ser más efectivos en el mantenimiento de la red.
La termografía se realiza con cámaras de rayos infrarrojos que graban el cable y detectan si hay algún punto con riesgo de sobrecalentarse, algo imposible de detectar a simple vista y que puede indicar un mal funcionamiento del cableado. En el caso de detectar alguna anomalía, como las coordenadas del "punto caliente" quedan registradas, automáticamente se activa el mecanismo para arreglarlo de forma rápida, evitando posibles incidencias y futuras averías.
Drones e IA
Endesa utiliza también drones para comprobar el estado de la red. Están equipados con cámaras de alta resolución, termográficas o tecnología LIDAR y permiten agilizar las inspecciones visuales y aumentar la seguridad, ya que no se tiene que programar un corte en el suministro para que los técnicos examinen la infraestructura.
Además, e-distribución ha empezado a utilizarlos para verificar la anchura de los corredores y senderos de seguridad que se encuentran debajo y a los lados de las líneas y que actúan como cortafuegos y está explorando otras posibilidades. En el proyecto Resisto, liderado por Endesa, se combina el empleo de inteligencia artificial, sensores, estaciones meteorológicas, cámaras termográficas y de vigilancia y una flota de drones autónomos para desarrollar un sistema de análisis predictivo ante eventos climáticos extremos y otros riesgos. El objetivo es detectar los incendios en una fase incipiente para facilitar su control y extinción de forma rápida y minimizar su impacto.
Una inversión de 4.000 millones para mejorar la red con nuevas tecnologías
Las labores de inspección y el uso de nuevas tecnologías se acompañan de la renovación de infraestructuras existentes en la red con el fin de evitar alteraciones e incidencias en la continuidad del suministro que, en la campaña de verano de este año, cuentan con una inversión conjunta de más de 57,5 millones de euros.
Los elementos más significativos en los que se actúa son las líneas de baja tensión (donde se sustituyen los cables convencionales por cable trenzado), la automatización en la red de media tensión, así como el cambio de cables, y el refuerzo de conectores, aisladores, pararrayos y protecciones varias.
La digitalización es una de las medidas más efectivas para aumentar la resiliencia de la red ante fenómenos climáticos extremos y garantizar una mejora constante de la calidad de suministro. Por este motivo, el incremento de los dispositivos de control remoto, los conocidos como telemandos, o la digitalización y sensorización de la red para su monitoreo y gestión remota son algunas de las prioridades de inversión marcadas por Endesa en su plan estratégico para el periodo 2025-2027, que incluye una inversión de 4.000 millones de euros destinados a las redes de distribución pendiente de la actualización de la regulación.