José Manuel Baltar: “Tenemos un sistema sanitario excelente, pero poco accesible”

El consejero de Sanidad asegura que Lanzarote contará en 2018 con un programa para procesos de Cirugía Mayor Ambulatoria que disminuirá lista de espera quirúrgica
- Lancelot Digital
- ¿Cómo estaba la sanidad canaria cuando asumió el cargo?
-La prestación sanitaria es muy compleja porque son muchas las necesidades que hay que cubrir permanentemente, económicas, de personal, de infraestructuras, etc., que durante los años de la crisis se han visto agravadas. Lo primero que hicimos, hace ahora justo un año, fue analizar la situación y reunirnos con el sector: profesionales, organizaciones colegiales y sindicatos para poder valorar en su conjunto y, sobre todo, para planificar.
-¿Qué objetivos se marcó como prioritarios?
-El primer objetivo fue entablar el diálogo con el sector. De ahí que, tomáramos posesión en enero y ya en abril abrimos un proceso de reflexión a través del Compromiso por la Mejora de la Sanidad Pública en Canarias, logrando en diciembre la rúbrica del documento por parte de una treintena de colectivos, entre sindicatos, colegios de profesionales y asociaciones de pacientes y usuarios, con una ficha financiera de más de 190 millones y un plan de acciones. El objetivo es mejorar las condiciones de los trabajadores, ofreciéndoles mayor estabilidad, especialmente en las islas no capitalinas; pero también reducir las listas de espera, poniendo en marcha nuevos programas y evaluándolos permanentemente, mejorar la accesibilidad de manera que especialmente los pacientes de las islas no capitalinas tengan que acudir cada vez menos a los centros de referencia de Gran Canaria o Tenerife y mejorar, en cualquier caso, las dietas por desplazamiento, un objetivo conseguido este año, que logramos duplicar la cuantía que se venía pagando.
-¿Está la sanidad canaria peor que la del resto del país?
-No se puede medir, hay indicadores en los que estamos mejor y otros en los que no estamos tan bien. Lo importante es que tenemos buenos profesionales y que con nuestros recursos ofrecemos una asistencia sanitaria de calidad. Hay que tener en cuenta que nuestros recursos son diferentes al resto de comunidades al tener un territorio fragmentado en ocho islas con centros de Atención Primaria en todas y hospitales en siete de ellas. Se trata de recursos justificados pero impensables por ratio en un territorio continuo como el Peninsular.
-¿Es demagogia cuando dicen Podemos y el Psoe que el actual gobierno apuesta por desmantelar la sanidad pública en favor de los privados?
-Mi trayectoria comenzó en la sanidad pública, donde estuve ejerciendo hasta los años 90 y después a la privada. De ambos ámbitos, le aseguro que he extraído lo mejor de la gestión y de ambos se aprende mucho. Entiendo las críticas iniciales, pero evidentemente un año después los resultados indican que se ha incrementado la actividad en todos los hospitales públicos, de hecho la actividad quirúrgica aumentó, en 2017, un siete por ciento con respecto a 2016, llegando a las 104.250 intervenciones por parte de los profesionales del SCS. Eso significa que los quirófanos han estado a pleno rendimiento durante todo el año; igualmente se han realizado un total de 805.734 pruebas diagnósticas, un 5 por ciento más que durante el mismo período del año anterior. Como consecuencia, la lista de espera quirúrgica se redujo un 16,5 por ciento y la de consultas un 16 por ciento.
-¿Por qué hay una mala imagen del sistema sanitario público?
-Hay un problema de accesibilidad, que es el que reflejan las listas de espera. Hemos puesto en marcha diferentes medidas para disminuir el número de pacientes en espera y resolver los problemas de salud de las personas lo antes posible. Evaluamos los resultados de los programas semanalmente y vemos qué es lo que está funcionando en unos centros y en otros no para tomar medidas. Es muy complejo porque las mismas medidas no dan los mismos resultados en todos los entornos, pero en ello trabajamos permanentemente. Otra cosa es cuando el paciente es atendido, ahí sí que su índice de satisfacción se incrementa y, de hecho, puntúan cada año con un notable alto la atención recibida en las encuestas al alta hospitalaria en todos los hospitales del SCS, también en el área de salud de Lanzarote se ha dado el mismo resultado tanto en Atención Primaria como en el Hospital Molina Orosa.
-Pero el exceso de listas de espera…
-Tenemos que lograr un equilibrio entre el índice de entrada y salida de la lista de espera a lo que se une la falta de especialistas en determinadas especialidades. Nuestro objetivo es que se aborde como prioritario aquello que no puede esperar, la patología que no admite espera; como ya está sucediendo con el cáncer que está protocolizado para que la atención sea inmediata, ese es el camino. Entendemos que al paciente hay que resolverle su problema de salud antes de que se complique por una espera.
-¿Cómo se está abordando el problema? ¿Y qué especialidades son las más afectadas?
-Las especialidades que tradicionalmente han tenido más espera son aquellas con mayor afectación como Traumatología, Cirugía General, y Rehabilitación y son éstas junto con Ginecología y Oftalmología las que más redujeron en lista de espera. La lista de espera para una primera consulta disminuyó un 16 por ciento en 2017. Las Gerencias de los hospitales han puesto en marcha medidas que han comenzado a ver resultados, como la potenciación del especialista consultor con Atención Primaria que, en Lanzarote, está implantado en las siete Zonas Básicas de Salud en las especialidades de Digestivo y Geriatría, Medicina Interna y Salud Mental. Y, próximamente, empezará en otras como Traumatología, Reumatología, y Rehabilitación. Esto unido a que, en 2017, se amplió la plantilla del hospital con siete médicos y dos enfermeros, ha permitido consolidar la prestación en ese ámbito. En cuanto a Atención Primaria, también se hizo un esfuerzo por incorporar a ocho médicos, nueve enfermeros y una matrona que desempeñan sus funciones en las distintas zonas básicas de salud de la Isla.
-¿Cuáles son las debilidades del sistema público que usted ha detectado?
El sistema español es tremendamente bueno por ser universal, público y gratuito pero su principal debilidad es la accesibilidad, y lo es para todas las comunidades autónomas, que requiere muchos recursos económicos y una gestión eficaz de los mismos. Para Sanidad todos los recursos son pocos porque continuamente aparecen nuevos medicamentos que curan enfermedades intratables hasta ese momento, como sucedió con la hepatitis y ahora con la Atrofia Muscular Espinal, para la que acaba de salir al mercado un nuevo medicamento con el que trataremos a los pacientes candidatos y que es muy caro, pero hay que ofertarlo porque mejora la calidad de vida de ese paciente. Eso unido al equipamiento tecnológico, que mejora constantemente, requiere equilibrar el presupuesto para dar respuesta a todas las necesidades. En 2018, en Lanzarote, pondremos en marcha del programa CMA24 (para procesos de Cirugía Mayor Ambulatoria) que esperamos que haya una disminución importante de la lista de espera quirúrgica.
-¿Están saturadas las urgencias en Lanzarote?
-Lamentamos que las condiciones de acogida no sean buenas cuando se produce un pico asistencial pero que deben estar tranquilos porque la asistencia es inmejorable. Los hospitales han activado los planes de contingencia recogidos en el Plan de Urgencias de Canarias y se ha logrado dar respuesta a las demandas asistenciales y esperamos que con las medidas que vamos a poner en marcha en 2018 en los servicios de Urgencias de los centros de salud, podamos mejorar la respuesta que estamos dando actualmente. No es un problema de falta de personal, porque de hecho se ha reforzado. La Gerencia de Servicios Sanitarios de la Isla está haciendo un gran esfuerzo y se ha mejorado el servicio para poder dar una respuesta adecuada cuando Urgencias recibe a más pacientes de los habituales. Cuando esta circunstancia se produce, se activa el plan de contingencia y se empieza a tomar medidas y se evalúan las mismas.
¿Aumentar la concertación con los centros privados sería una solución efectiva para aliviar las listas de esperas?
Desde que tomé posesión del cargo he explicado en numerosas ocasiones que mi objetivo es utilizar todos los recursos públicos que están a nuestro alcance y que una vez que ya no cuente con ellos habrá que recurrir a los disponibles para resolver los problemas de salud de los pacientes. No creo que ellos entendieran que exista una opción y no la utilicemos a su favor. En cualquier caso, siempre se ha recurrido a la concertación, no es algo nuevo.