PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD

La odisea de comprar por Internet desde Canarias

Tan sólo 1 de cada 3 tiendas online realizan envíos a Canarias y muchas de las que sí lo hacen, cobran gastos de envío más caros de lo normal

 

  • Lancelot Digital
  •  

    Internet es un escaparate mundial. Todo lo que existe está a la venta en un catálogo infinito de moda, gatcheds, ocio,… un sin fin de artículos se abren ante nuestra vista a través del móvil, o la Tablet. Pero en las islas no tenemos todas las ventajas.

     

    Y eso que con el objetivo de simplificar sus compras y ahorrar lo máximo posible, cada vez son más los españoles que deciden realizar sus compras a través de internet.

     

    En concreto, el 71% de los encuestados espera comprar online estas fiestas, porcentaje cada vez más parejo con las compras en tiendas a pie de calle, que se encuentran en un 76%, según esta encuesta de consumo. Pero en las islas es diferente.

     

    Según la última encuesta, solo el 35,5% de los residentes en el Archipiélago hace compras online, la cifra más baja del país. Y esto viene directamente relacionado con varias premisas, la mayor es el "No enviamos a Canarias", Mensaje que suele aparecer cuando consumidores de las Islas intentan comprar por internet. Una situación de desventaja que se refleja en los datos del Instituto Nacional de Estadística.

     

    Según el comparador Idealo, sólo 1 de cada 3 tiendas online realizan envíos a Canarias y de las que si lo hacen, muchas cobran gastos de envío más caros de lo normal. Incluso más que en las Islas Baleares. En ocasiones hay una diferencia de más del 1000% e iguala –o supera- el precio del producto.

     

    Es lo que se conoce como geoblocking. Las empresas bloquean sus servicios y la venta de sus productos en función de la localización geográfica del cliente. Es decir, levantan unas barreras artificiales que impiden a clientes de determinadas zonas acceder a sus servicios. En ocasiones incluso los redirigen a tiendas más próximas con precios diferentes. No lo hacen porque los costes del archipiélago son diferentes y no les sale rentable.

     

    Europa quiere terminar con el geoblocking

     

    Sin embargo, se trata de una práctica abusiva a la que instituciones europeas quieren poner fin. De hecho, el Parlamento y el Consejo negocian una propuesta para acabar con ello y asentar definitivamente el mercado único. Las empresas, como es de esperar, no están de acuerdo.

     

    Y es que Canarias no forma parte del territorio de aplicación del IVA. Lo que se aplica en el caso del archipiélago es el Impuesto General Indirecto Canario (IGIC) y el Arbitrio sobre Importaciones y Entregas de Mercancía (Aiem).

     

    El problema, llegado a este punto, ya no es sólo la diferencia. Es que mientras las empresas se benefician de la libre prestación de bienes y servicios en toda Europa, los consumidores no tienen las mismas oportunidades a la hora de comprarlo.

     

    La normativa europea dice que las empresas no pueden discriminar a sus clientes por razones de nacionalidad o lugar de residencia. Las empresas hacen oídos sordos. Todo acabará cuando haya una ley de por medio.

     

    Sin embargo, las hay que sí envían productos y consiguen que les salga rentable ¿Cómo? Aumentando los gastos de envío. Es el caso de muchas tiendas online. Existen casos en que mientras no se cobra por los envíos en Península, para Baleares se cobra 5 euros y para Canarias 50 euros. Lo chocante de estos casos es que caso es que se cobra menos por enviar paquetes a otros países. Entre 5 y 8 euros, un 90 y un 84% menos que por enviarlos al archipiélago canario.

     

    Pero eso no es lo peor. Imagina que te compras unas botas de 80 euros. Le tienes que sumar los 50 euros de gastos de envío. Ya son 130 euros. Te llega a casa, abres el paquete ilusionado. Las pruebas. Oh no, ¡no te sirven!

     

     

    Como no son tu talla decides devolverlas o cambiarlas por otro número de calzado. Hagas lo que hagas te va a salir más caro el envío que el producto en sí. Si a los 130 euros le sumamos otros 50 ya son 180 euros. Lo peor de todo es que habrás gastado 100 euros en vano porque la empresa no realiza cambios. Tienes que devolverlo y comprar otros. Si quieres.

    Comentarios (3)