Alejandro Sanz se compromete en Lanzarote a incorporar el timple en alguna canción de su próximo disco

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C. S.
Fotos. Kepa Herrero

Alejandro Sanz está en Lanzarote. Llegó a la isla en un jet privado este lunes por la noche, con retraso, y compareció ante los medios casi dos horas y media más tarde de lo anunciado inicialmente. Pero con su cercanía, sencillez y simpatía, se metió en el bolsillo al auditorio que se dio cita en la rueda de prensa que ofreció en el Arrecife Gran Hotel, la única en su “minigira” canaria de tres conciertos. Y más aún se metió a la gente en el bolsillo cuando sorprendió con su compromiso de incorporar el instrumento típico canario por excelencia, el timple, en alguna canción de su próximo disco.
El popular cantante se presentó en el salón del hotel capitalino donde le aguardaba la prensa a las 22:20 horas. Vestía camiseta roja, pantalón vaquero y chaleco vaquero. Tras el photocall, se sentó en el centro de la mesa, flanqueado por el alcalde Cándido Reguera y representantes de los ayuntamientos de Las Palmas de Gran Canaria y Adeje, los otros sitios del archipiélago donde tocará. Reguera, tras darle la bienvenida, le regaló un timple y le manifestó su deseo de que el instrumento aparezca en alguno de sus próximos trabajos. Sanz agradeció muy cortésmente el obsequio, pero tampoco le hizo en principio mucho asunto, hasta que una posterior pregunta de la prensa le ‘arrancó’ el compromiso. “Te aseguro que en algún tema del próximo disco lo vamos a meter; soy muy curioso con los instrumentos”, afirmó el cantante. La sonrisa del alcalde, lógicamente, le llegaba de oreja a oreja.
Pero no fue Cándido Reguera el único que disfrutó con la presencia de Alejandro Sanz, sino también el resto del auditorio, ya que el cantante respondió con ganas a todas las preguntas que se le formularon durante casi media hora, y alternó el buen sentido del humor con su conocido compromiso social.
Sanz destacó en relación al carácter solidario que le ha dado el Ayuntamiento de Arrecife a su actuación de este martes –todo lo recaudado será para que las ONG’s creen empleo- afirmando: “Dedicar el concierto a la política de empleo es para mí un orgullo y un honor, y en estos tiempos hay que arrimar el hombro”.

“Ése es mi poder”
Entre las buenas frases que dejó también estuvo su respuesta a qué valor añadido tiene verle en directo. “Yo veo que la gente sale contenta; sale con una sonrisa, y ése mi poder; que durante dos horas la gente se olvide de sus problemas”.
Alejandro Sanz anunció además una próxima iniciativa junto a Médico sin Fronteras, con donaciones que la gente podrá hacer por SMS y en la que “por primera vez, las compañías telefónicas van a dar íntegramente, el 1,20 euro de cada mensaje, a los niños de África”, según explicó.
En momentos más distendidos de la rueda de prensa, también se deshizo en elogios a Lanzarote y a Canarias en general. Al hilo de una reflexión sobre la luna llena que esta misma noche dominaba el cielo lanzaroteño, Sanz dijo: “Como se ven el cielo y las estrellas aquí, en muy poco sitios del mundo se ven; parecen más cerca”. Y agregó que esto puede ser una fuente de inspiración, más allá de que para componer “ahora soy un poco más cuadriculado que antes, ya que tengo mis momentos para hacerlo”. No obstante, aclaró: “Soy capaz de retener sensaciones; no me preguntes cómo”. Y remató: “Voy a disfrutar de las islas el tiempo que esté”.

“Sensaciones buenas”
En cuanto al concierto en sí que ofrecerá en la Ciudad Deportiva, sostuvo que tiene “sensaciones buenas; un buen presentimiento”, porque “venimos con muchas ganas y va a haber energía entre el público y nosotros”. Sanz agregó que “hacía dos giras que no veníamos a Canarias y llevaba esta espinita, porque antes venía mucho”. No obstante, esta será la segunda vez en la historia que actuará en Lanzarote.
En la rueda de prensa también hubo tiempo para que el cantante contara que el dueto con Alicia Keys de su último disco “salió de causalidad, porque no estaba premeditado”; recomendó con ironía a quienes quieren dedicarse de lleno a la música “que lo dejen y se dediquen a la medicina”, aunque después, en plan más serio, les recomendó “que luchen, trabajen fuerte y se preparen bien”; y recordó los tiempos en que en algunos conciertos no le trataron tan bien y “me tiraban cosas, aunque por suerte tenían mala puntería”, aunque subrayó que “en tantos lugares me trataron bien, que de las veces que me trataron mal uno se olvida”.
La rueda de prensa terminó con un arremolinamiento de parte de los presentes –en algunos casos, periodistas; en otros, ‘colados’ vip-, a quienes con gran cortesía Alejandro Sanz les firmó autógrafos, posó para fotos personales y hasta repartió besos a algunas chicas que se lo pidieron. Una de ellas, de la emoción, se quedó llorando en un rincón de la sala de prensa, mientras el cantante se iba a reponer fuerzas para su concierto de este martes.
En tanto, en el lobby del hotel, una veintena de personas –casi todas mujeres- esperaba por la posibilidad de poder ver a su ídolo de cerca, aunque a esa altura de la noche –ya eran casi las 23:00- para el cantante era más hora de dormir que de otra cosa. Afuera, Arrecife seguía de fiesta con los Sangineles, que mañana le tendrán a él como gran plato estelar.