Aurora Górriz, la maga del barro

La artesana es capaz de dotar a sus imaginativas y diversas figuras de carácter, personalidad y hasta de una sensibilidad visible

Si se pudiera poner un rostro a la vitalidad mezclada con creatividad y apasionamiento, ése sería el de Aurora Górriz Arcusa, una artesana ceramista y escultora de pequeñas, y no tan pequeñas, figuras en las que pone toda su imaginación y capacidad creativa.

Para Aurora el barro es mucho más que una forma de ganarse la vida, es una manera de estar en paz con el mundo y consigo misma, una forma de digerir alegrías y tristezas, y compartirlas y comunicarlas. Aunque no es la única manera de expresión de esta polifacética mujer asentada en la isla desde principios de los años noventa. El baile y las acrobacias son otra parte relevante de su interminable repertorio de sorpresas. Siga leyendo aquí el reportaje publicado en la revista Lancelot de septiembre.