Daniel Holguín: “Me muevo por instinto, siempre escojo proyectos que me apetecen”
El actor extremeño prepara su primer largometraje como director y pronto estrenará la producción para Movistar ‘Gigantes’
El actor Daniel Holguín también participó en el 18º Festival Internacional de Cine de Lanzarote, en su caso por primera vez, y no ahorró en elogios para la isla. Su trayectoria parece imparable: estudió Interpretación en la Real Escuela Superior de Arte Dramático de Madrid y Dirección de Cine en La Fémis, en París; ha trabajado con directores como Enrique Urbizu, Alberto Rodríguez, Benito Zambrano, Ridley Scott o Alejandro González Iñárritu; participado en más una veintena de series nacionales e internacionales; prepara su primer largometraje como director y pronto estrenará ‘Gigantes’, una producción de Lazona para Movistar dirigida por Enrique Urbizu.
Cacereño de nacimiento, desde el principio tuvo claro que para hacerse un hueco en el mundo del cine tendría que salir de su casa. “Me instalé en Madrid porque siempre es más sencillo abrirse camino desde una gran ciudad, pero en cualquier caso esta profesión es muy difícil y tiene muchos altibajos”, señala, apuntando, no obstante, ciertas ventajas. “Ahora, con las plataformas digitales se está globalizando el mercado, de tal manera que podemos trabajar, no sólo en España, sino en cualquier de Latino América que comporte nuestro idioma o, si maneja bien otro idioma, en otros países”.
En cualquier caso, el extremeño no puede reprimir una pequeña puntilla. “Lo que es cierto es que se debe apostar por profesionales, por actores. Muchas veces en este mundo se cuela cualquiera, todo el mundo piensa que puede actuar aunque no esté formado”, asegura. “Yo no puedo entrar en un hospital y ponerme a operar, ¿no es cierto? Pues se deberían respetar todas las profesiones”.
La suerte a favor
Apenas tenía 24 años cuando tuvo la oportunidad de trabajar en Hollywood, concretamente en la película “Che: guerrilla”. “La verdad es que fue una de esas cosas que te llegan por casualidad, y yo tuve la suerte de estar ahí, y aproveche la oportunidad que me daba la vida”, afirma. “Al final, no deja de ser otro trabajo más y entonces yo no tenía tanta experiencia en la profesión y todavía tenía todo muy idealizado”, confiesa. “En ese momento, debo decir que la experiencia me sirvió para seguir alimentando la pasión por este trabajo y los sueños. Fue como decirme pues puedes llegar aquí, ¿por qué no?”.
Asegura haber tenido, hasta el momento, una carrera muy ecléctica. “Siempre me he movido por instinto. Cuando no me ha apetecido hacer algo, no lo he hecho. Me motiva mucho la historia, el guión y confieso que tengo predilección por los proyectos nuevos”, señala. “Antes de entrar en un proyecto que lleve tres o cuatro años, prefiero empezar en uno nuevo. En cualquier caso, el audiovisual me gusta mucho y, hoy en día, se están haciendo cosas increíbles”.
Adora la televisión y no se considera nada conservador en este sentido. “Hay gente que dice que las películas hay que verlas en el cine para disfrutarlas… pues yo he visto muchas de las grandes películas en la televisión y las he disfrutado igualmente”, afirma. “Cada día hay menos diferencias entre cine y televisión… ahora las películas se estrenan en la televisión y las series en los cines. Lo realmente importante, como creadores, es que nuestro trabajo llegue a la gente… si no se ve, no sirve de nada por bueno que sea. A mí sí me dicen, prefieres estrenar en treinta salas o en cinco millones de televisiones, prefiero esto último”.
Uno de esos proyectos es “La Princesa Paca”, la historia de la mujer que se enamoró del poeta nicaragüense, Rubén Darío, en cuya piel se mete el propio Holguín. “Fue un proyecto precioso, muy diferente del resto de los trabajos que me suelen ofertar”, asegura y confiesa. “Cuando estás en el colegio, por los compañeros y esas cosas, pensaba que Darío era el poeta ‘cursi’ y nada más lejano de la realidad. “Reconozco que era un completo ignorante en lo que a Rubén Darío se refiere, una vez que comencé la película, inicié un proceso de investigación, y descubrí quién fue realmente este hombre”.
En este caso, el reto no sólo era el acento nicaragüense, también el recrear un personaje del que no se conservan apenas referencias visuales. “Esto te permite trabajar con una libertad enorme, apenas había cuatro fotos de Rubén Darío, no hay audios, no hay nada… y eso me permitió componer su manera de hablar, de moverse… su personalidad. Ha sido un trabajo estupendo”.
Holguín estudio interpretación y dirección de cine, por eso no es raro que esté también en su primer largometraje como director. “Yo tengo vocación de actor y alma de director”, confiesa, añadiendo que ya ha realizado con éxito un par de cortometrajes que han girado por festivales internacionales. “Mi primer largometraje se llama ‘Cora’, que significa demonio en un argot africano. Se trata de un cuento que habla del poder, del hombre blanco-hombre negro y las escalas de sometimiento de la sociedad”.
Aunque todavía se está tramitando parte de la financiación del proyecto, ya tiene claro que se rodará en Andalucía y Extremadura. No se plantea dirigirse a sí mismo, al menos de momento. “He buscado un grupo de actores que creo que son los más adecuados para el proyecto, pero no quiero adelantar más”, bromea.
Otro de sus últimos trabajos está a punto de estrenarse, ‘Gigantes’, una producción de Lazona para Movistar. “Es una historia familiar de narcos ubicada en Lavapies, en la que se habla de drogas, del mundo del arte y de la política desde la visión de un director tan singular y único como Urbizu. Mi papel es un tipo que es la mano derecha del hijo del narcotraficante”, explica. “Creo que el resultado es estupendo. Muy recomendable”.
