PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD

Diego Barber: “Lo difícil no es llegar, es mantenerse”

El músico lanzaroteño, afincado en Nueva York desde hace quince años, publica su sexto trabajo "Drago"

 

  • Lancelot Digital
  •  

     

    -¿Siempre quisiste ser guitarrista?

    -Hasta donde alcanza mi memoria, sí.

     

    - Comenzaste con una guitarra eléctrica pero pronto te pasaste a la clásica. ¿cuáles fueron los motivos?

    -Un poco fue por las circunstancias. Saliendo tan joven de Lanzarote era mejor que me quedara en España que ir al extranjero y, en ese caso, lo mejor era estudiar guitarra clásica antes que guitarra eléctrica. También influyeron en mí, varias personas que me alentaron a estudiarla. Mas tarde, se convirtió en todo un reto.

     

    -¿Cuándo se habla de un músico, parece que se tiende a pensar en una vida bohemia y llena de aventuras, pero en tu caso... llevas media vida estudiando?

    -¡¡Y lo que me queda!! En este mundo nunca acabas de aprender, de admirar a otros músicos, de admirar a otras músicas. Te retas continuamente. En fin, estudiar no es una obligación es un placer. En cuanto a mi vida personal, sí puedo ser un poco bohemio. El horario te lo marcas tú mismo casi siempre y, por ejemplo, siempre que tengo tiempo libre, salgo a correr a las montañas, mi mayor fuente de inspiración. Una cosa tengo clara; si quieres calidad hay que estudiar, estudiar y estudiar.

     

    - Llevas 15 años en Nueva York, ¿Como llegaste allí y por qué motivos decidiste quedarte?

    -Acababa de terminar mi formación clásica en el Mozarteum de Salzburgo. Mientras tanto ya estaba componiendo los temas del que sería mi primer trabajo Calima. Decidí ir a Nueva York a visitar a mi hermana que llevaba unos años viviendo allí. La ciudad me enamoró y era una época que lo único que quería hacer era improvisar y dónde mejor que New york

     

    -¿Cómo fueron tus inicios? Si ya resulta difícil abrirse paso en el panorama nacional, lo que has logrado debe resultar un auténtico hito.

    -Cuando llegué a nueva York, decidí grabar Calima, mandé el CD a varias compañías discográficas. Tuve la gran suerte de despertar el interés de la mayoría de ellas. Finalmente me decidí por Sunnyside records, con quienes desde entonces he trabajado en casi todos mis proyectos. Aunque suene a frase hecha, realmente lo difícil es mantenerse.

     

    - Acabas de sacar tu sexto disco Drago, ¿Qué van a encontrar en él tus seguidores?

    -Esta es la pregunta más difícil que me habéis hecho. Sinceramente, no lo sé. Supongo que cada uno encontrará algo distinto. Lo que es seguro es que no van a encontrar mi guitarra. En Drago casi no la toco.

     

    - ¿Recuerdas cómo fue la grabación de tu primer disco Calima? ¿hace ya doce años? ¿Qué diferencia has encontrado entre aquel primer disco, que imagino sería mucho más difícil sacar a la luz, y los posteriores?

    -En la grabación de mi primer disco, recuerdo nervios, responsabilidad, ilusión, admiración por los músicos que me acompañaban, de los que soy fan y sigo siéndolo. Llegaba a casa agotado. Y ahora... he de confesar que siento lo mismo.

     

    - También estas preparando un disco clásico, ¿No es así?

    -Sí, Lo estoy haciendo. Interpretar a Scarlatti ha sido y es mi mayor responsabilidad en toda mi carrera. Es un Genio. Son muchas horas de trabajo, de estudio. He leído todas sus biografías, he paseado varias veces por la calle Leganitos en Madrid donde vivió. He querido “empaparme" de toda su vida y su obra.

     

    - ¿Tienes otros proyectos actualmente?

    -No lo tengo muy claro todavía, pero es muy probable que haga un dúo de guitarra con el maestro Ricardo Gallen. Ya llevamos muchos años con ganas de hacerlo.

     

    -¿No sé si sigues vinculado con Lanzarote, pero si es así ¿Que cantera cultural crees que tiene la isla? ¿Qué le recomendarías a un guitarrista que estuviese empezando?

    -Realmente si hablamos de cantera me faltaría mucha información para contestarte, pero sí me imagino que con la cantidad de buenos músicos qué hay en Lanzarote ya tendremos una buena cantera. Toñín Corujo se encarga de eso. Manuel Becerra está haciendo cosas increíbles, Carlos es un saxofonista que me encanta y así muchos. Gracias a todos ellos, los músicos de Lanzarote tendrán buenas referencias.

     

    Entrevista publicada en el periódico Lancelot de abril

    Comentarios (0)