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El Festival Internacional de Cine de Lanzarote celebra sus quince años con una espectacular ceremonia de clausura

Humor, música y una puesta en escena volcánica y espectacular protagonizaron la gala en un Auditorio de Jameos del Agua con el aforo completo

 

 
Texto: Lancelot Digital
Vídeo: Prensa Cabildo

 

Una Barbra Streissand, vecina de Schamann en vez de Brooklyn, dio la bienvenida a la gala de clausura del XV Festival Internacional de Cine de Lanzarote (FICL 2015) con un monólogo ingenuo y la comicidad que siempre otorga el descaro. “Y la autoestima se le convirtió en soberbia”, dijo el showman Jabicombé, encarnando a una ‘celebrity’ que le ha reportado 1,2 millones de visitas en YouTube. Mientras los espectadores ocupaban los últimos asientos del auditorio de Jameos del Agua hasta completar el aforo -500 localidades- el músico grancanario interpretó una pieza al piano con versos fáciles sobre los parabienes de la isla: “Lanzarote, un lugar para vivir, y los vinos de La Geria, qué más se puede pedir”.

 

Un sonido sordo y magmático puso el punto y aparte: un terremoto marcó el inicio de la obertura de este año, dirigida por Esteban Cedrés y protagonizada por la Escuela de Danza de Acerina H. Toledo, el músico Boris H. Toledo a la guitarra y los artistas  Jesús Hernández y logoferoz.com. La roca retumbó y se vistió de los colores de la lava para recibir la inesperada visita de personajes de ultramundo, que se enfrentaron en una coreografía protagonizada por los elementos tierra, agua, fuego y aire.

 

“Cumplir quince años es una efeméride que queríamos celebrar con ganas”, advirtió el maestro de ceremonias de la noche, el actor Lamberto Guerra. “Una de las señas de identidad ha sido la calidad del cine que selecciona y la calidad de los miembros de su jurado, profesionales del medio cinematográfico de altísimo nivel”, explicó. En la decimoquinta edición del Festival, el escenario se recogió en una pequeña sala de cine para compartir anécdotas y, fundamentalmente, hablar del cine que se ha podido ver en este festival.

 

La audiencia eligió “El último abrazo”, de Sergi Pitarch como Mejor Corto Documental; “A dog´s life”, de Pieter Vandenabeele como el Mejor Corto de Animación de esta edición; “Bikini”, de Óscar Bernácer fue seleccionado como el Mejor Corto de Ficción Nacional y “Pour retourner”, de Scooter Corkle, se alzó con el premio del público al Mejor Corto Internacional. Producciones todas ellas que primero pasaron la criba del comité de selección (que eligió 100 obras de entre las más de 2.800 que recibió la organización) y después el rasero del público, que los premió como los cuatro mejores cortos proyectados.

 

El cineasta sueco Viktor Nordenskiöld subió al escenario para recoger el premio al Mejor Corto Documental del FICL 2015: “Out of this World”. El Mejor Corto de Animación fue para “Roadtrip”, de Xaver Xylophon (Alemania) y el Mejor Corto de Ficción Internacional fue para “Anglijos karaliené pagrobé mano tevús” (/La reina de Inglaterra me robó a mis padres) de Ernestas Jankauskas. Finalmente, el realizador Luis Eduardo Pérez recogió el premio al Mejor Corto de Ficción Nacional por “Fieras”.

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