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  Ismael Lozano: “En Pasaje Begoña doy voz a unos hechos que la memoria colectiva ha silenciado”

El escritor ahonda en su nuevo libro sobre el pasado, no tan lejano, de la sociedad española, en una época en que la homosexualidad estaba mal vista y era castigada

 

  • Lancelot Digital
  • Ismael Martín
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    -En “Pasaje Begoña” vuelves a ahondar en dos temas que ya has tratado, el trato al colectivo LGTBI y la memoria histórica de este país, ¿es una cuestión que te preocupa?

    -La historia nos muestra los errores que cometimos en el pasado para que no se vuelvan a repetir. Mi objetivo, a través de novelas como “Pasaje Begoña” y “Vagos y Maleantes” es darle voz a los hechos que la memoria colectiva ha silenciado para que las nuevas generaciones sean conscientes de lo que ocurría en este país hace unas cuantas décadas y de la importancia de unirnos para no perder ni uno solo de nuestros derechos. ¡Cada uno debería contribuir poniendo su granito de arena!, y en mi caso lo hago con lo que mejor sé hacer, escribiendo novelas de amor.

     

    -Esta vez te has escapado de las islas como paisaje de fondo, algo poco habitual en tus trabajos, ¿qué te ha interesado concretamente de esta historia porque imagino que buceando en nuestra historia aparecerán otros muchos episodios vergonzantes?

    -El origen de esta historia surgió en los meses que estuvimos confinados, concretamente en la entrevista que me realizó el periodista de Gran Canaria Tomás Galván, a través de las redes sociales, en las que coincidí con Jorge Pérez García, presidente de la Asociación Pasaje Begoña.

    Jorge me comentó que se había leído “Vagos y Maleantes” y le había encantado y me propuso que siguiera escribiendo sobre memoria histórica LGBT, contando los hechos ocurridos en el Pasaje Begoña. Yo, sinceramente, no sabía de qué se trataba, pero tras documentarme un poco, me atrajo la idea escribir una novela para rendir un merecido homenaje a las personas que pasaron por el Pasaje Begoña y que demostraron que había otro modo de vivir diferente al que imponía al régimen, basado en la libertad y el respeto.

     

    -¿Qué es el Pasaje Begoña y por qué son tan importantes los hechos que ocurrieron allí?

    -El Pasaje Begoña fue un corredor comercial donde se instalaron los primeros bares de ambiente homosexual de España. Estuvo en funcionamiento durante ocho años y siete meses, desde noviembre de 1.962 hasta el 24 de junio de 1.971. Llegaron a existir más de cincuenta locales y su gran popularidad atrajo a celebridades de todo el mundo como John Lennon, la cantantes y pianista de jazz Pía Beck, actores de Hollywood, personajes de la realeza y grandes nombres nacionales como Sara Montiel, Massiel…

    La noche de San Juan de 1.971 la policía del régimen franquista, llevó a cabo una gran redada donde más de 300 personas fueron identificadas, 114 detenidas, los extranjeros fueron deportados, los bares y salas de fiesta cerrados y se pusieron grandes multas. Fue el fin de una era. Fusiles contra lentejuelas y destrucción de libertades. La Gran Redada fue tan brutal que la prensa internacional se hizo eco de los hechos, pero lo realmente importante del Pasaje Begoña fue que, en una España gris, donde imperaba el miedo, hubo un pequeño oasis de libertad donde convivieron durante años personas de todas las culturas, razas y orientaciones sexuales y todas fueron bien recibidas. Alegría, libertad y respeto fueron sus banderas y eso durante la Dictadura era realmente difícil.

     

    -¿De qué hablas en este nuevo libro?

    -“Pasaje Begoña” nos habla de Antonio, un homosexual que es capturado en una redada de los grises cuando está cometiendo actos impuros en espacio público y para escapar de la cárcel, el coronel de la Policía Armada y de Trafico le ofrece un trato, que se case con su hija, Rosario, una discapacitada intelectual que mantiene encerrada en su casa. A través de un personaje tan mágico e inocente como Rosario descubrimos el Pasaje Begoña y todos los hechos ocurridos. El respeto allí no era exclusivo para el colectivo LGBT sino a todas las personas con independencia de cómo fuesen. Es una novela que habla de Diversidad con mayúsculas y de respetarnos los unos a los otros.

     

    -¿Cómo se ahonda en un tema tan delicado y complejo como la discapacidad intelectual?

    -Estoy muy orgulloso del personaje de Rosario, siempre había querido escribir sobre una persona con discapacidad intelectual y hacerlo en ese contexto y redescubrir cómo se les trataba en aquella época es espeluznante. Quería poner en manifiesto que no solo se discriminaba a los homosexuales sino a todo aquel al que fuera diferente. A los discapacitados intelectuales se les llamaba subnormales hasta en los medios de comunicación y era común que cuando algún niño nacía con minusvalía psíquica se avergonzaran de ellos, los escondieran e incluso en algunas ocasiones que los dejaran morir siendo bebes a la intemperie en el patio de sus casas.

     

    -¿Cómo te has documentado para recrear un pasaje tan concreto de nuestra historia no muy lejana?

    -En esta ocasión tuve la enorme suerte de contar con la colaboración de Jorge García Perez, presidente de la Asociación Pasaje Begoña que me facilitó los datos y estudios de memoria LGBT elaborados por la Universidad de Málaga, Granada y la Pablo Olavide sobre el Pasaje Begoña que me fueron de gran ayuda.

    Además, tuve acceso de testimonios personales que me ayudaron a hacerme una idea lo suficientemente precisa sobre el ambiente que reinaba allí durante aquellos años.

     

    -El trabajo de historiador se ha convertido en algo importante en tus trabajos, ¿cómo te enfrentas a una novela cuando hay una parte real de la que parte la misma?

    -Escribir una novela ambientada en hechos reales es algo complicado y sobre todo debe hacerse con mucho respeto. Yo siempre lo digo que no soy historiador ni pretendo serlo, yo soy escritor y lo que hago es contar los hechos desde el punto de vista de mis personajes y dándole prioridad a transmitir sentimientos.

     

     

    -Has ido tocando diversos géneros literarios, ¿en cuál te encuentras más cómodo?

    -En el romance, no lo puedo evitar, aunque me ponga a escribir de los temas más variopintos al final los personajes se me enamoran y sus historias terminan llenando gran parte de las páginas de mis novelas.

     

    -Ismael, conociéndote, supongo que ya estás trabajando en alguna otra obra…

    -Pues la verdad es que sí, tenía pendiente una obra que llevaba años rondándome la cabeza y por fin he encontrado el momento para escribirla. Solo te contaré que está ambientada en La Palma, que es una isla que me encanta y que todavía no había aparecido en mi obra. Se lo debía.

     

    -Este año ha estado marcado por la crisis del covid, ¿cómo lo has llevado tú? ¿crees que la cultura se ha llevado una de las peores partes durante el último año?

    -Lo he llevado como todos, con resignación y dando gracias de que mis familiares se encuentran bien, que a fin de cuentas es lo más importante.

    No obstante, en lo que a la cultura se refiere, ha sido nefasto: cancelación de Ferias del Libro, imposibilidad de hacer presentaciones presenciales, librerías que cierran… Pero bueno… Yo soy de los positivos que piensan que la cultura resistirá porque no hemos perdido la capacidad de soñar y mientras haya sueños, hay esperanza.

     

    -En algunos de tus trabajos anteriores has puesto a trabajar tu imaginación en las redes sociales para promocionar tu obra, ¿harás algo en esta ocasión?

    -Las redes sociales siempre son unas aliadas perfectas para difundir las novedades editoriales y en esta ocasión, cuento con la colaboración de una madrina de lujo para la obra, la actriz, cantante, presentadora y monologuista, Xenon Spain de Torremolinos, que nos está ayudando con la promoción en Península y que estará en la presentación oficial que hagamos (si las medidas sanitarias lo permiten) en Málaga.

     

     

     

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