La cultura en Lanzarote, tocada por la crisis

Pocas actuaciones resultan beneficiosas
M.A.C.
Foto: Archivo Lancelot
Los lanzaroteños no son inmunes al efecto de la crisis económica en su bolsillo y prefieren ahorrar en aquello que les supone menos trastorno. Esto se traduce en que una vez cubiertas las necesidades básicas, los conejeros prefieren ir a cenar o salir de copas antes que gastarse el dinero en una obra de teatro, y cuando lo hacen optan por el folclore o las obras de teatro realizadas por compañías locales, en muchos casos por ser de menor coste que otras obras de mayor envergadura. Hay excepciones, pero en líneas generales la mayoría de los grandes conciertos organizados este año han tenido una entrada moderada cuando no ha sido catastrófica.
Así lo aseguran desde la productora conejera Tunera Producciones que en 2012 realizó tan sólo tres conciertos y de resultados dudosos. Esta cifra contrasta con la quincena de conciertos, en su mayoría exitosos, que se venían realizando en los años anteriores a la crisis económico o en sus inicios. Este año, Tunera apostó por Julieta Venegas, Los Suaves y Luz Casal. Tres conciertos que no dieron beneficios y que, en algunos casos supusieron incluso pérdidas.
Desde Tunera Producciones recuerdan como dos años muy buenos, los de 2008 y 2009 con una quincena de conciertos al año de media. “Lo cierto es que el obtener beneficios de un concierto no siempre depende de que el artista sea muy conocido, también tiene que ver su caché porque si este es muy elevado nos obliga a subir las entradas y vendrá menos gente”, explican, “o nos arriesgamos a no llegar a cubrir su caché. Uno de los más beneficiosos que hemos tenido, desde el punto de vista económico, fue el de ‘The wailer’, la banda de Bob Marley, en 2009. Estuvo muy bien de entradas y no tenían un caché muy elevado”.
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