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La muerte cansada: una improvisación por distintas culturas musicales

El pianista e improvisador, Manuel Bonino, emplea diversos estilos interpretativos con el fin de representar tres historias de amor de países variopintos

 

  • Lancelot Digital
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    Eran casi las ocho de la tarde cuando el sol del atardecer se reflejaba en el escenario del Festival Tiempos Modernos localizado en la Plaza El Varadero, en Puerto del Carmen, en la isla de Lanzarote. Decenas de personas se acercaron hasta el recinto en el que, en cuestión de segundos, daría comienzo el segundo evento del certamen. La muerte cansada de Fritz Lang por parte del pianista, compositor, arreglista, improvisador y docente grancanario, Manuel Bonino. El músico dio voz a uno de los filmes más representativos del expresionismo alemán mediante la creación de la banda sonora.

     

    La hora había llegado. La oscuridad se apoderaba de la Plaza, pero las luces del escenario alcanzaron su máximo esplendor anunciando la llegada de una improvisación icónica de la mano de Bonino. El artista comenzó musicalizando las primeras estrofas de la película mediante un proceso creativo vanguardista en el que sus dedos lograron trasladar al público hacia una experiencia que iba más allá de un simple recital. La ovación por parte de los espectadores fue el reflejo del entusiasmo que sentían al visualizar las escenas en las que

     

    La Muerte separaba a una pareja de enamorados y la amada se adentraba en el reino de los muertos para intentar salvar la vida de su querido.

     

     

    Tres luces: tres estilos musicales

     

    La segunda parte del evento estuvo marcada por la diversidad cultural y musical. Manuel Bonino abrazó diferentes estilos musicales con el fin de adentrar a los oyentes en tres historias de amor distintas que transcurrían en diferentes zonas geográficas y culturas variopintas. La historia de la primera luz estuvo caracterizada por el uso de influencias orientales a la hora de ejecutar diversos esquemas rítmicos con variaciones melódicas entre sí.

     

    La siguiente historia transcurrió en la Venecia renacentista, por ello, el pianista hizo uso de la música del periodo barroco diferenciada del resto por la presencia de un bajo continuo. La tercera logró sumergir de lleno al público en una atmósfera oriental basada en el Antiguo Imperio Chino. Los oyentes, satisfechos, regalaban vítores demostrando admiración hacia la versatilidad musical del pianista, así como por su capacidad interpretativa a la hora de conectar con el público.

     

    Para culminar, Bonino acompañó el final del filme mediante la repetición de diversos esquemas musicales que lograba extender sin dificultad alguna representando así la agonía de la protagonista. Un pasaje fílmico en el que se pudo apreciar la emotividad del músico magnificada a la hora de representar el trágico desenlace. Sin duda una parábola sobre la vida y la muerte que hizo historia.

     

     

    Manuel Bonino, pianista, compositor, improvisador, arreglista y docente

     

    Doctor cum laude por la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, Título Superior de piano con Matrícula de Honor, Premio Fin de Carrera en Composición en Madrid, estudios de postgrado en Alemania con Wolfgang Rihm. Es también titulado en Piano y Música de Cámara e imparte composición en el Conservatorio Superior de Música de Canarias. Su catálogo musical abarca desde música de cámara hasta música orquestal, incluyendo

     

    electroacústica, coral y arreglos de música popular.

     

    Su música ha sido premiada en diferentes concursos, incluida en 16 CDs e interpretada en distintos lugares como Berlín, París, Praga, Budapest, Viena, La Habana, Seúl, Shanghai, Barcelona, Madrid, entre otros, y por orquestas como la Orquesta de Cámara Rusa de San Petersburgo, la OFGC, la Sinfonietta de París, intérpretes como Juri Gilbo, Radovan Cavallin, Raquel Lojendio, y en auditorios como Konzerthaus de Viena, Concertgebouw de Ámsterdam, Auditorio   Nacional de España o el Cadogan Hall de Londres.Sus arreglos sobre música popular han formado parte de musicales como el de Querido Néstor II, han sido encargados para actos institucionales como el Día de Canarias y están grabados en CDs de grupos como Artenara o Mestisay e interpretados por diferentes orquestas.

     

    Como intérprete e improvisador ha actuado en Amsterdam, Berlín, Madrid,etc. Ha sido presidente de PROMUSCAN (Asociación de Compositores y Musicólogos de Canarias) y miembro fundador de grupos dedicados a la improvisación electroacústica y multidisciplinar como Ensemble Salvaje o #(928), así como parte de la directiva de AIM (Asociación de Improvisadores de Canarias). Como docente ha obtenido el Premio a las Buenas Prácticas Docentes 2019 que otorga el Gobierno de Canarias.

     

    Sobre la Fundación Nino Díaz

     

    La Fundación Nino Díaz es una organización sin ánimo de lucro registrada en abril de 2017 y presentada en sociedad el 2 de septiembre del mismo año. Está dotada de un patrimonio propio inicial otorgado por su fundador, Don Benigno Agustín Díaz. La Fundación persigue diversos fines que buscan promover actividades, estudios e iniciativas que atiendan a las relaciones entre la música, la cultura y el pensamiento contemporáneo; desarrollar actividades que favorezcan el enriquecimiento cultural y educativo de la sociedad; fomentar la actividad intelectual, creativa y el pensamiento contemporáneo; y conservar, estudiar y difundir la obra y el legado de Nino Díaz. Su objetivo principal como institución es transformar a la sociedad a través de la música.

     

     

     

     

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