Miguel Aguerralde: “‘Todo aquello que nunca te dije’ es mi primera novela situada en Lanzarote"
El escritor asegura que esta es su novela más personal y que pretende ser un homenaje a la docencia, a la literatura y a la propia isla
-¿Cuándo te das cuenta que lo tuyo es escribir?
-Empecé a escribir historias bastante tiempo antes de plantearme siquiera ser profesor. Me apasionaba imaginar aventuras y misterios que descubrir. Fue cuestión de tiempo animarme a ponerlas en papel, pero jamás pensé que fuera a poder publicar y dedicarme a ello. Escribo por mero disfrute.
-¿Qué aportan las islas a tu literatura?
-Llevo tres cuartas partes de mi vida viviendo en Canarias y el deleite y orgullo que me supone sentirme parte de esta tierra es incomparable. Canarias me ofrece paisajes, realidades, personajes y contextos tan ricos desde el punto de vista literario que, salvo necesidad, no me planteo llevarme mis historias lejos de aquí. La mayor parte de ellas tienen lugar en Las Palmas de Gran Canaria y esta última, ‘Todo aquello que nunca te dije’, es la primera situada en Lanzarote, en concreto en Playa Blanca. Estoy seguro de que no será la última.
-Háblame de “Todo aquello que nunca te dije”.
-‘Todo aquello que nunca te dije’ es una novela muy personal, sin duda la más personal de todas, y la que carga un pedacito más grande de mi alma. Si los escritores ponemos todo en cada novela, en ‘Todo aquello que nunca te dije’ he puesto todavía más. Tenía el desafío de escribir una novela romántica que huyera del tono juvenil y casi naif de ‘La chica que oía de Kurt Cobain’ y la escribí a golpe de corazón. Me sirvió, además, como experimento narrativo y para poner en práctica algunas ideas que me rondaban desde hacía tiempo y que se refieren al formato de la propia narración, a la construcción de los personajes y al tratamiento del argumento. En este sentido, ‘Todo aquello que nunca te dije’, es una novela que huye de las convenciones, un homenaje a la literatura, a la docencia, al amor y por supuesto a Lanzarote.
¿Te consideras un escritor romántico o de suspense?
-Durante mi carrera de autor he convivido con la etiqueta de ‘escritor de terror canario’, sin embargo yo soy reacio a ponerme ninguna etiqueta más allá de la de autor de misterio. En todas mis historias el esqueleto argumental es la resolución de un enigma de algún tipo, a menudo criminal, pero no siempre. El grado de romance, suspense, aventura o terror que rodea la investigación de los protagonistas puede variar según cada libro, pero en todos los casos el objetivo final es descubrir la verdad oculta. Es un tema que me apasiona.
Tendemos, quizá, a pensar en el público lector como una masa uniforme que lee en general, cuando la realidad no podría ser más opuesta. El público lector está tremendamente fragmentado, como un enorme prisma de caras diferentes en el que sólo alguna vez esas caras coinciden. Quiero decir que existe público para cada tipo de novela, ni siquiera son excluyentes, el único truco para el éxito es que alcance la mayor calidad posible y una campaña de promoción a cierta escala. En este sentido he tenido más éxito con mis novelas más amables, románticas o juveniles, pero todas han encontrado su público.
Incluso te has atrevido con una novela juvenil…
-Como profesor de Primaria, una de mis mejores experiencias literarias ha sido la publicación de las dos entregas de Allister Z y poder compartirlas con mis alumnos y alumnas. Escribir para niños y adolescentes es lo más difícil, ya que son el público más exigente y no permiten que una novela tarde en arrancar o les aburra. En ese sentido mi experiencia con Allister Z ha sido excelente, los pequeños y jóvenes lectores las están disfrutando y la aceptación en los centros educativos también es considerable. Estoy muy orgulloso de esta pequeña saga.
