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Nino Díaz: “Lanzarote es el lugar de Europa que más restricciones pone a la cultura”

El gestor cultural analiza la situación actual de la isla, su pasado, presente y futuro

 

  • Lancelot Digital
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    En una entrevista para el periódico Lancelot de diciembre, el gestor cultural Nino Díaz hace un amplio análisis de la situación de la cultura en la isla y de cómo le ha afectado la pandemia del covid-19.

     

    -La pandemia ha castigado a todos los sectores ¿en qué medida al mundo de la cultura?

    -El mundo de la cultura, a nivel mundial, lo está pasando muy mal. Y no sólo por los cierres temporales debido a la pandemia, sino también por las exageradas e injustificadas restricciones de aforos en los teatros, auditorios, cines…

     

    Según la SGAE, el impacto de la pandemia en el sector cultural será mucho peor que en la crisis de 2008.

     

    -¿En Canarias más que en otras zonas del continente?

    -En Canarias la cultura pública es, mayoritariamente, anecdótica y de escaso valor, y en muchísimos casos los políticos y gestores no saben diferenciar entre lo que es cultura o festejos y deporte.

     

    Lanzarote es, sin ninguna duda, el lugar de Europa que más restricciones ha impuesto a la Cultura: primero prohibiéndola durante más de siete meses y, después, limitando los aforos al 30% e incluso menos, cuando la ley permite bastante más.

     

     -Usted siempre ha sido algo crítico con la gestión o política cultural de Lanzarote ¿Por qué?

    -Lanzarote no se merece estar en la situación en la que se encuentra. Por un lado, los presupuestos del Cabildo y de los ayuntamientos para la cultura no llegan ni al 1% del presupuesto total, cuando La Unión Europea recomienda invertir en este sector como mínimo el 2%. Se invierte hasta cuatro veces más en deporte que en cultura, algo insólito en una sociedad moderna.

     

    -¿Necesita más dinero de las instituciones públicas, en Lanzarote, la cultura o quizás gastar y gestionar mejor?

    -Efectivamente, se necesita más dinero y una mejor gestión profesionalizada. Haciendo un cálculo aproximado, en los últimos 25 años en Lanzarote se ha dejado de invertir en cultura al menos 50 millones de euros: presupuestos anecdóticos, falta de muchas infraestructuras básicas y, las pocas que hay, no están en condiciones.

     

    -Lanzarote adolece además de infraestructuras básicas, ¿cree que este hecho es también parte del problema?

    -Sin duda es una parte importante del problema. Lanzarote, junto con el Hierro, es la única isla que no tiene un auditorio en la capital. Digo esto, porque el Auditorio de Los Jameos del Agua, ni está bien situado (demasiado alejado de todos los núcleos de población), ni tiene buena acústica. Es una infraestructura preciosa para hacer eventos puntuales, pero para nada más.

     

    -¿Cómo está funcionando su fundación?

    -La Fundación está funcionando todo lo bien que la situación actual nos permite. Hemos podido reiniciar nuestra temporada de música clásica en Lanzarote después de siete meses de silencio y, para nuestra sorpresa, los tres primeros conciertos se vendieron en apenas una semana, lo que significa que la gente desea consumir cultura a pesar de la pandemia.

     

    -¿Qué opinión le merecen eventos como el Festival de Música de Canarias?

    -El principal problema del Festival, es que se ha quedado anclado en el pasado, tanto en la programación como en la gestión. Nunca fue un Festival de Canarias, sino un capricho para contentar a los “melómanos” de Gran Canaria y Tenerife. Lo de Canarias lo pusieron, no porqué estuvieran pensando en las ocho islas, sino porque pensaron (y aún hoy muchos que lo siguen pensando) que Canarias son dos islas.

     

    Lo más grave de todo esto es que el Festival gasta cada año la tercera parte del presupuesto de cultura de la comunidad sin ningún objetivo cultural, educativo, social o turístico.

     

    En Lanzarote, la tercera isla de Canarias, más de la mitad de la población no sabe ni que el Festival existe. Eso es una señal muy clara de que se ha estado haciendo algo muy mal en sus 35 años de vida, en los que se han gastado (y en muchísimas ocasiones, despilfarrado) más de 100 millones de euros.

     

    -¿Qué papel ha jugado la figura de Manrique en la Cultura?

    -Creo que la figura artística de Manrique es indiscutible, al igual que su papel en la transformación de la isla hace más de 50 años.

     

    -Usted ha sido algo crítico con la labor de la FCM… ¿Por qué?

    -Nunca he hablado públicamente de la Fundación Cesar Manrique. Creo que es una institución independiente y tienen toda la legitimidad para realizar las acciones que estimen oportunas. Yo con quien soy muy crítico es con las administraciones públicas que, desde mi punto de vista, no están haciendo bien su trabajo. Les falta ambición, amplitud de miras y excelencia.

     

    -¿Hay un Lanzarote más allá de Manrique?

    -Por supuesto. Manrique seguirá teniendo su espacio dentro del mundo del arte y como figura clave en la transformación de Lanzarote, pero la vida continúa, y la isla tiene que seguir avanzando y ponerse al día, sobre todo social y culturalmente.

     

    -Y en cuanto a las iniciativas privadas, ¿qué opina de eventos como Sonidos Líquidos o Arrecife en vivo? ¿Es ese el futuro del sector? ¿Hay que impulsar al sector privado desde el público para sacar adelante este tipo de propuestas?

    -El 90% de la producción cultural en el mundo es de iniciativa privada (cine, libros, discográficas, artes escénicas…). El papel principal de las administraciones públicas respecto a la cultura es ayudar económicamente al sector (artistas, creadores, empresas culturales, etc.)

     

    La cultura representa el 2,3% del Producto Interior Bruto (PIB) de Canarias, y da trabajo a 36.000 personas (el 3,5% del empleo de las islas). Sin embargo, ninguna administración pública de Lanzarote invierte en cultura más del 1% de su presupuesto total. ¡Qué contradicción!, ¿no?

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