Rubén Acosta: “Con este libro quiero mostrar quienes somos y cómo es el lugar donde residimos”

Domingo, 14 Diciembre 2025

: Publicado: Viernes, 16 Diciembre 2022 20:16

El fotógrafo se asoma a la isla desde dentro en su libro ‘Tours, volcanes y lentejas’ para tratar de reflejar la Lanzarote real del siglo XXI

Lancelot Digital

-Este libro ‘Tours, volcanes y lentejas’ supone una reflexión profunda sobre la isla, ¿cómo ha cambiado desde los años setenta? Y, ¿en qué?

-La isla ha sufrido un cambio radical, la población se ha triplicado y las necesidades tampoco son las mismas de la época. Aunque me crie en un momento en el que ya se recogían los frutos del turismo, la isla vivía en un equilibrio entre lo rural y el desarrollo económico. En estos momentos no existe ningún equilibrio y la escala ha cambiado considerablemente. Resisten algunos iconos de la Lanzarote de siempre, pero la transformación, debido al turismo y a la globalización es abrumadora. La personalidad de la cultura insular, al igual que muchos elementos de su paisaje, se están diluyendo y banalizando.

-¿Qué has tratado de capturar con tus imágenes y cómo recibe el lector el mensaje?

-Mi propósito ha sido guiado por la responsabilidad de contar la isla desde dentro y reflejar la isla del siglo XXI, que siento que está alejada de las imágenes que estamos acostumbrados a ver en promoción turística. Quise realizar un proyecto que solo pudiera hacer un residente, que aportara una mirada contemporánea sobre el espacio que le rodea en su día a día. Pongo el acento en lo que me atrapa de la isla, pero también en aquello que quiero denunciar. Dice Santiago Alemán que sus armas son los pinceles, las mías son mis cámaras.

-¿Cómo se articula el proyecto?

-El proyecto consta de una exposición que fue realizada en verano en el MIAC, y ahora el libro. Inicialmente este fue concebido para el libro que se presenta ahora y se articula en cuatro capítulos: Malpéis, que retrata el paisaje de la isla; Magua, que se vincula con la cultura tradicional de la isla; Taro, que se relaciona con lo arquitectónico, y La Tiñosa, que refleja los conflictos de identidad y el turismo.

-¿En qué se ha basado tu selección de imágenes?

-He sido muy exigente con las fotografías finales. Trabajo como fotógrafo en la isla principalmente y mi archivo es inmenso, pero para este libro he creado muchas imágenes nuevas. Las seleccionadas aportan un paso más allá de las fotografías que solemos ver. Les pregunto a mis imágenes si realmente reflejan la idea de una Lanzarote actual y si tienen misterio, contundencia, si transmiten, … Es difícil explicar con imágenes concretas un espacio tan complejo, pero sin duda creo que la edición funciona. El conjunto final es un equilibro entre fotografías de admiración por la naturaleza y por lo genuino, pero también de denuncia por el abuso de los espacios naturales y de los conflictos de identidad que transforma nuestra cultura.

-Creo que también has homenajeado a Agustín Espinosa…

-El libro de Lancelot 28 7 es todo un referente y me atrapó, al igual que a muchos enamorados de Lanzarote. En esta publicación mi homenaje tiene forma de creación de un mapa emocional de la isla, al modo de mapa Buico de Espinosa. Mi idea inicial era que el libro contuviera un mapa, al estilo de las guías de viaje, pero gracias al equipo de diseño Santana Santana lo hemos hecho de otra manera, ahora el mapa contiene el libro. En el libro, también hay referencias a las guías de viaje de los años 60 y 70 de Canarias, a varias de ellas, pero sobre todo a la publicación Canaries de Gilles Lambert, y las fotos de Daniel Vittet.

-La isla sigue en constante transformación, ¿somos conscientes de ello?

-Aunque sea duro y complicado, Lanzarote es un espacio limitado, y como tal, debería tener unos límites en todos los aspectos. El momento actual no durará para siempre. ¿Qué pasará si se limitan los viajes en avión?

-¿Existe el peligro de que Lanzarote pierda parte de su identidad en este trayecto?

-La duda es saber cuánto de identidad irrecuperable ha perdido la isla y cuál es nuestra nueva identidad. De eso, precisamente va el libro. De definir quienes somos en este momento y como es el lugar donde residimos.

-¿Tienes algún otro proyecto en marcha?

-Terminar este proyecto ha sido una liberación porque llevaba mucho tiempo con la responsabilidad de contar mi visión. En estos momentos estoy preparando una edición especial de un trabajo anterior y con un nuevo proyecto relacionado con Canarias.

SUELTO:

-¿Ha cambiado la identidad insular? ¿nos ha redefinido el turismo?

-Fernando Estévez, un reconocido antropólogo canario, manifiesta que “creemos tener un patrimonio que mostramos al turismo, pero, de hecho, es el turismo el que nos empuja a construir el patrimonio”. La identidad está en continua transformación y no solo por el turismo, también lo está por la globalización o por la emigración. No defiendo un patrón único de identidad del isleño, o de conejero en este caso, pero sí que existe patrones que nos unen, y algunos de ellos cuesta encontrarlos y solo los encuentro en el sector primario, en la agricultura y la ganadería.

-¿Y el territorio? ¿Se ha transformado?

-Aunque parece que no ha habido cambios en algunas fotografías de paisajes de comienzos del siglo XX en zonas como La Geria o en Timanfaya, el paisaje ha cambiado mucho. En un lugar donde el territorio es tan frágil como escaso, no entiendo la destrucción del paisaje en ninguna de las formas: ni políticos planificando nuevas autopistas consumiendo más terrenos, ni la creación de más hoteles y alojamientos turísticos, ni a los que realizan vertederos ilegales en cada esquina. Si no existe una mayor conciencia social, empezando por las acciones del día a día de cada uno de nosotros, no hay futuro. No me vale con escuchar discursos vacíos sobre sostenibilidad, hay que pasar a actuar ya.