Rubicón encandila con su espectáculo de toque, canto y baile

El Festival de la Agrupación Folklórica sureña confirma su condición de acto imprescindible en las Fiestas de Los Remedios de Yaiza / Vea la galería de imágenes

El toque, canto y baile son la esencia del Festival Agrupación Folklórica Rubicón, pero su puesta en escena está tan bien cuidada y tan llena de detalles que se ha convertido ya en un bellísimo y emocionante espectáculo imprescindible en las Fiestas de Yaiza. La actuación de músicos, bailarines e invitados de este viernes fue para quitarse el sombrero.

La luz descubrió la Agrupación dispuesta a entregarse en un escenario  perfectamente decorado con elementos característicos de la cultura canaria. El ritmo de tambores y la voz de Mari Carmen García dieron vida al “Baile del vivo” y al Festival. Una a una fueron apareciendo las parejas del cuerpo de baile para encender la llama de la alegría y con ella los primeros aplausos.

Los solistas Omar Pérez y Cristian Morales recogieron el testigo para interpretar la “Isa del canario”, antesala a la presentación de la solista invitada de este año, Patricia Muñoz. La tinerfeña conectó rápido con el público, demostrando su formación vocal y experiencia en el folklore canario. Sin duda, una agradable sorpresa para los vecinos y visitantes que un año más abarrotaron la plaza de Los Remedios.

Llegaron luego las seguidillas de Lanzarote en las voces de Cristian Morales, María Cedrés, Ricardo Espino, Rebeca Álvarez, Andrés Suárez, Patricia Muñoz y Kiko Machín. Cantadas con el alma, las seguidillas dieron ese punto de emoción que transmiten letras que evocan la tierra.

Roberto Gil, en la dirección musical, y Magdalena Cáceres, en la coreografía, desarrollan un magnífico trabajo en la Agrupación Folklórica Rubicón. El resultado del Festival desvela horas y horas de dedicación del cuerpo de baile y toque.

El vals se hizo presente en la noche con “La pobre Adela”, pieza extraída de la conocida historia de la triste niña que murió de amor traicionada por su amiga del  alma y su novio que juró que la quería. Carlota Camacho interpretó esta fantástica pieza musical.

A esta altura del Festival llegaron los arreglos musicales y coreográficos del Sorondongo Majorero, cantado por Carlota y Rebeca. También apareció la chispa de la polca en las voces de Efrén, Pedro Noe y Benjamín y salió a relucir, cómo no, la versatilidad del Festival: sonó “Prisionero de tus brazos”, del charro mejicano Antonio Aguilar. El público reunido en Yaiza deliró con el popular "Si me matan o me muero de algo, dejare una carta dirigida a ti..."

El Festival Rubicón tuvo un momento de descanso para reconocer la trayectoria folklórica de Francisco Morales, cuya hija cantó una sentida malagueña acompañada por el grupo de baile invitado La Gran Aldea. Morales, que ha paseado el folklore conejero por todas las Islas, agradeció el homenaje ofrecido por los anfitriones. En el tiempo de malagueñas subieron juntos al escenario los cuerpos de baile de La Gran Aldea y Rubicón.

Antes del cierre, la Agrupación Folklórica Rubicón entregó obsequios a todas las personas y entidades colaboradoras, entre ellas, el Ayuntamiento de Yaiza. La “Isa de amanecida” despidió al Festival con el público bailando junto a los protagonistas de la noche.