“Tremor”, el rugido del volcán se hace arte

El pintor y fotógrafo Jaime Romero recoge en su última exposición las sensaciones que deja tras de si una erupción volcánica

Ha tenido que erupcionar un volcán en La Palma para que Jaime Romero sintiera la necesidad de volver a pintar. Su inspiración, en esta ocasión, y tras muchos años alejado de los pinceles y dedicado por completo a la fotografía submarina, ha sido precisamente los tres meses infernales que vivieron los palmeros el pasado año y los seis años durante los que las erupciones asolaron Lanzarote. Fruto de todo ello surge “Tremor”.

Desde que en 1980 realizara su primera exposición, la colectiva “Lanzarote-80” en la Sociedad Torrelavega, son más de medio centenar las que ha realizado el artista. “Comencé a pintar siendo un niño, para la familia sobre todo y el motivo fue que un tío mío, que era militar, me regaló una caja de madera, hecha a mano, llena de pintura que se había dejado un soldado en el cuartel. Él sabía que me gustaba pintar y en aquella época no había ni pinturas, así que me la regaló”, explica. “Yo pasaba los veranos en Arrieta y allí no había librerías, ni nada, y no tenía dónde pintar. Me tuve que buscar la vida y lo que hice fue ir a los apartamentos en ruinas a coger las chapillas, el contrachapado de los muebles para pintar encima, y así comencé”.

Romero ha ido perfeccionando su técnica, acrílico sobre tabla con texturas, con el paso de los años. “Las texturas las preparo yo y lograr el efecto que consigo me ha costado mucho tiempo y muchas pruebas para lograr que no se cayera al piso. Primero pinto la obra, después preparo la masa con varios elementos y cuando, una vez puesta, se seca y se pinta por encima. Empecé con óleo, pero se secaba mucho y entonces me pasó al acrílico que me dio mucho mejor resultado”.

Todos los cuadros de su nueva exposición “Tremor” los inició en septiembre de 2021, con la misma erupción del volcán de Cumbre Vieja. “Yo llevo muchos años haciendo texturas volcánicas y esto me pareció una llamada. Tenía que volver a pintar y quería relacionar este nuevo y joven volcán con lo que se vivió en Lanzarote hace siglos”, explica.

Para ello, el pintor inventó toda una serie de pueblos sepultados por la lava, imaginando una Lanzarote aterrorizada por el rugido volcánico. Esos cuadros se entremezclan con escenas reconocibles vividas hace unos meses apenas en La Palma. “Algunos cuadros tienen ceniza del volcán dentro de sus elementos, consiguiendo fusionar así lo ocurrido con cada representación artística”, señala.

Cada cuadro de Jaime Romero está totalmente realizado por él. “Yo hago todo, desde el marco, hasta cada detalle del cuadro. Son piezas totalmente artesanales”, explica.

En total, son 38 cuadros los que componen “Tremor”, la mayoría de grandes dimensiones que se pueden ver en su taller, ubicado en la calle Fuencaliente, número 2, de Arrecife, llamando previamente al teléfono 608002554.

 Pasión por el fondo del mar

Jaime Romero reconoce que se crío en la orilla del mar. “Siempre estuve interesado en el mar. Cuando veraneaba en Arrieta había un club de buceo y comencé a hacer inmersiones con ellos, después de hacer un curso de buceo. A los tres meses ya me había comprado una camarita y comencé a hacer mis primeras fotos. Desde entonces no he dejado de comprar equipo y de seguir buceando y sacando fotografías del fondo marino”.

Desde entonces han sido mucho los certámenes que ha ganado e impresionantes las imágenes que cuelga en sus redes sociales cada fin de semana donde deja ver un fondo marino insular que nada tiene que enviar a los de cualquier otro destino de buceo.

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