Doble vara de medir con los viajes del Cabildo

El PSOE de Lanzarote ha puesto el grito en el cielo por el coste de unos 250.000 euros del evento que el Cabildo prepara en San Antonio de Texas, junto a empresarios, para coordinar, planificar y gestionar la cita. El consejero socialista Benjamín Perdomo critica este desembolso como un nuevo exceso del actual presidente, el nacionalista Oswaldo Betancort.

Conviene, sin embargo, no caer en el olvido selectivo. Porque cuando el PSOE estaba al frente del Cabildo también fue cuestionado por viajes y proyectos de discutible rentabilidad. Ahí está el ejemplo del periplo de quince días a China de la socialista Manuela de Armas, con la promesa de "convertir a Lanzarote en referente mundial en la toma de datos científicos". Poco o nada se ha vuelto a saber de aquel convenio, más allá del coste para las arcas públicas.

La conclusión es evidente: lo que antes se justificaba, ahora se denuncia. Y lo que ahora se pretende vender como inversión, antes era tachado de despilfarro. La política insular sufre de una preocupante doble vara de medir.

Más allá de colores y siglas, lo que realmente importa es que el dinero público se administre con rigor. Lanzarote no puede permitirse viajes, convenios o eventos que se conviertan en meras fotos y titulares, sin un retorno tangible para la isla. La transparencia y la evaluación de resultados deben ser la norma. Porque lo que está en juego no es la imagen de un partido o de un presidente, sino la confianza de la ciudadanía en sus instituciones.