PUBLICIDAD
PUBLICIDAD

El viento y el sol siguen esperando al Cabildo

 

  • Lancelot Digital
  •  

    Lanzarote sigue estancada en materia de energías alternativas. Las intenciones son muy buenas. Estupendas. De hecho, el Cabildo se reunía esta misma semana con los siete ayuntamientos de la isla para dialogar sobre la coordinación institucional en materia de energía y movilidad eléctrica. Tres años después de llegar al gobierno, el objetivo a corto plazo es reunirse para seguir hablando de cómo avanzar en esta materia.

     

    Lo cierto es que en todo este tiempo no se ha hecho nada nuevo. Y las pocas que se han visto venían del pasado mandato de CC y está bien que Dolores Corujo no renegara de ellas. En 2019, Lancelot publicaba que la isla había sentado las bases para un cambio de modelo energético y que había logrado avanzar en generación de energías renovables de un 3% a un 9%. Un esfuerzo notable que, desgraciadamente, se ha quedado en eso, ya que en 2022 esas cifras siguen siendo las últimas.

     

    Mientras, desde el Cabildo se insiste en que "es fundamental mantener el diálogo institucional" para que Lanzarote avance hacia un modelo energético más sostenible. Pero Lanzarote, no avanza y el modelo energético insular, tampoco. Buenas intenciones de la consejera socialista Ariagona González, pero nada realmente que echarse a la boca en estos tres años.

     

    Por si fuera poco, la presidenta del Cabildo, María Dolores Corujo, acaba de tirar a la basura el Plan Insular de Ezquiaga, y con ese documento, el resto de planes insulares, y esto hace que la isla retroceda, una vez más, a la casilla de salida, ya que ahora toca encargar un nuevo documento y empezar de cero. De momento, la isla sigue paralizada y las energías renovables, bandera que enarbolan los socialistas desde siempre, tampoco se desarrollan. Todos son buenas intenciones, reuniones para hablar de lo que ya han hablado una y otra vez, para coordinarse sobre lo que se va a hacer, pero la ciudadanía sigue sin ver hechos, sin ver avances. Y es que hacer, hacer, no se hace nada o muy poco.

     

    Lo que sí pueden ver los ciudadanos es el contorno del Cabildo iluminándose cada día de un color distinto para conmemorar los diferentes "días de" del calendario. El día del agua, el día de las energías renovables, el día del feminismo ... tal vez eso es lo importante y no tiene ninguna relevancia que Lanzarote siga esperando por un documento que permita evolucionar a un territorio que sigue anclado en el siglo pasado, no podemos olvidar que el último documento de ordenación, el que está vigente, es de los años noventa.

     

     

    Lo cierto es que, de momento, lo único que podemos hacer es esperar. Esperar a que se avance en energías renovables, esperar a que la isla apruebe por fin su Plan Insular, esperar a que nuestros espacios protegidos estén por fin ordenados, esperar, en definitiva, a que nuestros políticos dejen de reunirse para hablar de cómo van a hacer para avanzar, una y otra vez, sin que se avance. Recomendamos a los exigentes ciudadanos que esperen sentados. Como gritó sin ganas aquel mexicano indolente apoyado al solajero en el muro de su casa: "María trae el antídoto que viene el escorpión a picarme", así estamos en Lanzarote agravando los problemas y esperando que el Espíritu Santo nos ilumine y nos salve.

    Comentarios (0)