La lluvia que cogió a Lanzarote durmiendo
Las torrenciales lluvias que cayeron días atrás, localizadas entre la zona alta de Argana y Guatiza, terminaron inundando el centro de Arrecife y Costa Teguise, causando numerosos daños, especialmente en varios hoteles. Durante dos horas, cayeron cerca de 60 litros por metro cuadrado, un hecho excepcional que, por primera vez en la historia reciente, obligó al cierre temporal de tres establecimientos hoteleros en Costa Teguise. Las áreas más afectadas fueron piscinas, recepciones, cocinas y plantas bajas, además de sótanos y aparcamientos. Más de 25 contenedores de alimentos se perdieron debido a la contaminación por el agua. Sorprendentemente, estas lluvias no fueron previstas por la Aemet.
En Arrecife, las zonas más bajas también sufrieron importantes daños. Garajes subterráneos y primeras plantas se inundaron, ocasionando pérdidas económicas y emocionales para las familias, ya exhaustas de vivir episodios similares. Sin embargo, la rápida intervención de los servicios de Emergencias, Protección Civil, Policía, Obras Públicas y empresas de maquinaria pesada ayudó a mitigar el impacto en la capital.
Esta situación no es nueva. Cada vez que las lluvias superan un umbral mínimo, áreas como Arrecife, Playa Honda, Puerto del Carmen y Costa Teguise enfrentan inundaciones. La raíz del problema está en una red de saneamiento obsoleta, incapaz de manejar siquiera 20 litros por metro cuadrado en una hora, y en la falta de una red de pluviales independiente en gran parte de la isla.
A pesar de la gravedad del problema, las soluciones estructurales han sido escasas y a menudo insuficientes. En Arrecife, las autoridades llevan décadas relegando esta necesidad. ¿El motivo? Las obras requeridas son costosas y políticamente ingratas, ya que implican largas molestias para los residentes y el tráfico.
En el pasado, algunos avances se lograron. Durante la gestión de Cándido Reguera como alcalde y de Manuel Fajardo Feo, se realizaron ciertas canalizaciones en Argana Alta, aunque claramente insuficientes. Más recientemente, bajo la administración de Astrid Pérez y ahora de Yonathan de León, se han iniciado proyectos de saneamiento y pluviales que prometen resultados a medio plazo.
Sin embargo, las infraestructuras actuales no son suficientes. Es crucial construir una obra estratégica que actúe como un "paraguas" y desvíe el agua de las laderas de San Bartolomé y Arrecife, antes de que llegue a las zonas bajas. Este proyecto ya figura en el Consejo Insular del Agua, aunque aún no ha sido incorporado al próximo Plan General de Arrecife. Este paso es imprescindible. Los expertos consideran que, de no hacerlo el resultado del resto de las obras realizadas sería insuficiente y la ciudad seguiría sufriendo las inundaciones.