La población crece a un ritmo... y Lanzarote a otro

Uno de los retos de futuro de la isla de Lanzarote, más allá del turismo y el nuevo enfoque que se pretende dar a este sector, la situación de la vivienda o la transición hacia un futuro sostenible, es el crecimiento de la población en la isla. O quizá este último aspecto sea común a todas las anteriores.

Para poder comprender la realidad de Lanzarote hay que analizar cómo ha ido evolucionando este aumento poblacional y lo que es más importante, preguntarse en base a estos criterios, si las actuaciones están carburando al mismo ritmo.

Resulta sencillo acudir al Centro de Datos del Cabildo de Lanzarote para observar cómo en menos de cuatro décadas (38 años para ser exactos), por ejemplo, la población de la isla se ha triplicado y, en detalle, la de la capital se ha duplicado. Es decir, del año 1986 a nuestro tiempo, Arrecife ha pasado de menos de 30.000 habitantes a 62.000 y Lanzarote de 56.000 a más de 155.000.

 Muchos pueden llegar a asumir este crecimiento como un dato negativo pero lo cierto es que, en esta sociedad globalizada y móvil, es complicado poder acotar el territorio. Sería más aconsejable poner en el foco de atención en lo que se ha hecho conforme la isla ha ido desarrollándose. 

Estamos hablando de un espacio de tiempo suficientemente amplio como para haber tomado medidas. Cuatro décadas de actuaciones tibias en la mayoría de casos que nos han conducido a la realidad que vivimos; o mejor dicho, a los problemas que sufrimos. 

Ahora, en "cuatro días" no se podrá revertir una situación que carga con un lastre demasiado pesado como para soportarlo, pero para poder llegar a un punto de equilibrio, es posible que sea un buen momento para comenzar a trabajar en ello.