La verdad del Hospital Insular
En el mejor de los casos se observa cierta precipitación. En el peor una injustificable utilización política en un partido de la importancia en Canarias del PSOE. Agravado si cabe más aún al tratarse de un tema sanitario, siempre tan delicado y con el que tan fácil resulta caer en la demagogia. Los 3 parlamentarios del PSOE y el único Nueva Canarias por Lanzarote se han tirado a la piscina sin agua cuando han denunciado que el Servicio Canario de Salud quiere cerrar el Hospital Insular, que funciona desde hace años como pequeño geriátrico. Una afirmación que es simplemente mentira. Lo que el SCS va a realizar es algo tan razonable como trasladar a los pacientes que hoy están en el vetusto Hospital Insular al llamado “hospitalito polivalente” que se encuentra en el Molina Orosa.
La dirección-gerente lo que ha hecho ha sido poner en conocimiento de los trabajadores la intención de llevar a cabo este traslado porque el edificio tiene desde 2019 informes negativos por deficiencias estructurales y necesita una reforma en profundidad de unas instalaciones que no están acordes a lo que demanda la sociedad lanzaroteña para sus mayores. Algo tan razonable y conveniente, que se trasladen a un edificio recién terminado mientras se acomete la reforma del viejo hospital, ha sido aprovechado por el PSOE y NC , aplicando aquello de “A río revuelto, ganancia de pescadores”, para crear alarmismo a los “pobres abuelitos” y sus familiares, además de a los propios trabajadores.
Lo cierto es que de momento la idea del SCS es que sólo se va a arreglar una de las partes del edificio, la más antigua, donde está el “hospital de mayores” ya que exige arreglos urgentes. Tampoco sería ninguna locura pensar en el futuro una ampliación del inmueble que ofreciera espacios nuevos y más adecuados para la población en pleno siglo XXI. Ni sería una mala idea construir un nuevo edificio para el futuro geriátrico en la gran parcela sanitaria de Tahíche que recoge el Plan Insular, siempre y cuando los informes técnicos así lo decidan.
El servicio que ofrece el Hospital Insular no va a desaparecer. Nadie ha dicho nada que haga creerlo. Es más, el Hospital Insular de Lanzarote fue el último de los siete que existen en Canarias que asumió el Servicio Canario de Salud. Gracias al empeño del expresidente Pedro San Ginés y de Fernando Clavijo se logró que se asumiera, no sólo el servicio, sino también a los trabajadores. Esto, en el resto de las islas, no existe. Antes lo pagaba la propia isla y el coste ascendía a más de 10 millones de euros anuales, dinero que ahora el Cabildo puede emplear para otros objetivos.
No corre, por tanto, peligro el servicio que se presta, ni el bienestar de los abuelitos, ni el empleo de los trabajadores . No se debería jugar con temas tan delicados.
“En el mejor de los casos se observa cierta precipitación. En el peor una injustificable utilización política en un partido de la importancia en Canarias del PSOE”
“El edificio del Hospital Insular tiene desde 2019 informes negativos por deficiencias estructurales y necesita una reforma en profundidad