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Mantener la riqueza, regular los abusos

 

  • Lancelot Digital
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    Canarias ha registrado en un mes más de 1.000 altas de pisos turísticos y la mitad de ellos corresponden a grandes tenedores. Desde este medio de comunicación hemos defendido la implantación de una moratoria desde que se anunció el borrador que el Gobierno de Canarias presentó para la futura Ley para regular el alquiler vacacional. No se hizo, y como era evidente que iba a ocurrir, se produjo un incremento enorme de peticiones, sobre todo en el caso de los grandes tenedores.

     

    Por suerte, la mayor parte de estas nuevas altas solicitadas no llegarán a hacerse reales, ya que muchas peticiones se han realizado “por si acaso”, para guardarse un as en la manga en caso de querer hacerlo a futuro. Pero el Gobierno debe darse prisa y sacar la Ley lo antes posible para cortar por lo sano esta avalancha.

     

    Debemos decir que Lancelot está de acuerdo con el alquiler vacacional regulado, y en contra del que se disfraza de tal pero no deja de ser un negocio hotelero camuflado, (propietarios de edificios enteros dedicados al alquiler vacacional). El abuso de los grandes tenedores es desleal además con el gremio de hoteleros que asumen muchas más obligaciones y gastos.

     

    El alquiler vacacional ha traído mucha riqueza a Canarias, y lo ha hecho repartiéndola entre las clases medias que, inicialmente, son las que asumieron el protagonismo de este negocio. Ha traído además beneficios a los bares y restaurantes de la zona y ha hecho posible la restauración de muchas casas que se encontraban en pésimo estado.

     

    Pero lo cierto es que este boom ha provocado disfunciones que la propia ASCAV ha detectado, sumándose a la petición de una moratoria hasta que la anunciada Ley sea una realidad. Esta normativa, cuando por fin vea la luz, debería, a nuestro juicio, mantener a los pequeños propietarios y detectar y limitar a los grandes tenedores.

     

    Lo cierto es que la calidad del alquiler vacacional en Lanzarote es muy alta, ya que el propio mercado se encarga de regular a aquellas viviendas que ofrecen un mal servicio. Las opiniones y las reseñas elevan las mejores propiedades y dejan a un lado las que no funcionan tan bien. No obstante, el incremento de la oferta, y la bajada de los precios, ha hecho que muchos propietarios hayan decidido volver al alquiler regular y serían muchos más los que lo harían, para evitarse el trabajo que supone una VVAA, si el Gobierno cambiara la actual Ley de Vivienda y defendiera a los propietarios de posibles ocupaciones.

     

     

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