Habrá vino de Lanzarote en 2026, aunque algo justo y más caro

La calidad será el 'salvavidas' de una cosecha muy corta que está obligando a las bodegas de Lanzarote a 'hacer números'

Las lluvias caídas este fin de semana con el paso de la borrasca Emilia han sido una auténtica "bendición" para el campo lanzaroteño, según ha explicado este lunes el presidente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Vinos de Lanzarote, Jorge Rodríguez, durante una entrevista en "Las voces de la mañana" de Lancelot Radio 90,2 FM.

Un alivio para el viñedo tras un año especialmente duro, marcado por una vendimia extremadamente corta, pero de una calidad notable.

Rodríguez ha señalado que las bodegas de la isla afrontan ahora un importante desafío: abastecer al mercado, especialmente el local, con una producción que apenas alcanza los 850.000 kilos de uva.

Una cifra muy alejada de campañas anteriores y claramente insuficiente para cubrir la demanda habitual.

Y es que "las bodegas están haciendo cálculos para intentar que el mercado no se quede sin vino", explicó Rodríguez quien confía en que, aunque "muy justas", puedan llegar al final del verano con producto de la isla en los expositores.

Pese a la escasez, el presidente del Consejo Regulador ha subrayado la excelente calidad de la uva recogida, explicando que "para lo malo que ha sido el año, la uva ha llegado a las bodegas con muy buena calidad".

De hecho, los primeros vinos ya catados apuntan a una añada 2025 de gran nivel, un esfuerzo que Rodríguez atribuye tanto a los viticultores como a las bodegas, que "hacen un trabajo casi sobrehumano para ofrecer un producto premium".

Precios más altos aunque contenidos

Rodríguez también abordó la previsible subida del precio del vino de Lanzarote, que atribuye directamente a la ley de la oferta y la demanda. La uva se ha pagado este año a una media cercana a los cuatro euros por kilo, a lo que se suma el encarecimiento generalizado de costes como botellas, tecnología o suministros.

Así, confirma que "el vino subirá, aunque no de forma exponencial", recordando que ya en campañas anteriores se venía pagando la uva a precios elevados.

Señaló además la fuerte oscilación entre cosechas, de más de tres millones de kilos en 2023 a menos de un millón en este 2025, lo cual dificulta mantener precios estables a largo plazo. 

Además de la excelente calidad de la añada, la otra buena noticia, según Rodríguez, es que el consumidor sigue valorando el vino de Lanzarote como un producto premium y está dispuesto a asumir ese coste, y es que "es de lo poco que nos queda del sector agrícola en la isla, un sector potente y respetado fuera de aquí".