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25 organizaciones piden un trato digno a los inmigrantes

Han firmado un manifiesto junto a decenas de lanzaroteños al que se pueden adherir más personas a través de la plataforma Change.org

 

  • Lancelot Digital
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    Una iniciativa ciudadana recoge 158 de habitantes de Lanzarote y 25 organizaciones de la sociedad civil para que las personas migrantes sean tratadas de forma respetuosa. Un llamamiento a la responsabilidad individual y colectiva que se dirige tanto a la población cómo a los medios de comunicación y a las instituciones públicas.

     

    Se puede adherir al manifiesto a través de la plataforma digital Change.org (http://chng.it/SzdLq7r4wK)

     

    Lea el Manifiesto ciudadano de Lanzarote para el trato digno a las personas migrantes

     

    “Ante las siguientes circunstancias:

     

    Nuestra preocupación, como habitantes de Lanzarote, por que las personas que llegan en pateras reciban un trato digno y que no se vulneren sus derechos durante su estancia en nuestra isla.

     

    La intención por parte de algunos sectores de la población y representantes políticos de crear alarma social en base a una supuesta relación entre la llegada de pateras a Lanzarote y el riesgo de contagios por la Covid-19.

     

    Las reacciones abiertamente xenófobas y racistas expresadas en los medios de comunicación y en las redes sociales, las cuales ponen en peligro la convivencia pacífica.

     

    Las ciudadanas y los ciudadanos de Lanzarote, asociaciones, colectivos y organizaciones de la sociedad civil abajo firmantes manifestamos:

     

    Que cualquier persona que transita por nuestra isla, migrante o turista, merece ser tratada con respeto y ser recibida con hospitalidad. Las mujeres y los hombres más vulnerables, como los menores no acompañados o las personas con problemas de salud siempre han de ser protegidas.

     

    Que el supuesto riesgo de contagio de la Covid-19 por las personas llegadas en pateras tiene más que ver con xenofobia que con la situación sanitaria concreta, principalmente porque, además de una cuarentena preventiva, se les practica pruebas de forma sistemática. También porque, incluso antes de la pandemia, las posibilidades de encuentro entre los habitantes de Lanzarote y las personas recién llegadas en patera eran escasas.

     

    Que tras más de 25 años recibiendo pateras en Canarias, todavía no existen infraestructuras adaptadas para acoger a las personas ni protocolos de actuación más allá de la asistencia humanitaria de emergencia. La reiterada falta de anticipación por parte de las autoridades públicas competentes (locales, autonómicas, nacionales y europeas) es un síntoma de la ausencia de voluntad política de ofrecer una respuesta sostenible, duradera y adaptada a un fenómeno constante. Complicación añadida, los lugares empleados para la acogida han de ser adaptados a la situación sanitaria generada por la pandemia de Covid-19.

     

    Que, en el campo de la acogida de las personas inmigrantes, Canarias cuenta con una sólida red de actores experimentados, quienes deberían ser escuchados a la hora de definir e implementar protocolos adaptados a las necesidades específicas de las personas.

     

     

     

    Que el racismo, la xenofobia y la incitación al odio son delitos. También lo es publicar informaciones falsas. Tal vez quepa recordar que en democracia, las leyes han de ser cumplidas por toda la ciudadanía, por sus representantes y por los medios de información y de comunicación. La libertad de expresión sólo existe cuando las personas atacadas tienen las mismas posibilidades de expresión que sus detractores.

     

    Que todas y todos deberíamos poder migrar en toda legalidad, independientemente de dónde hayamos nacido y de por qué decidimos irnos, tal y como estipula el artículo 13 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. El fenómeno de la inmigración a Canarias por vía marítima es inherente a la situación geográfica y geopolítica del archipiélago. La mayoría de las personas que llegan desean alcanzar el continente europeo. Si pudieran viajar de forma legal y segura, no arriesgarían sus vidas en el mar en la llamada "ruta atlántica", actualmente una de las más peligrosas. Al igual que el mar Mediterráneo, el Atlántico se está convirtiendo en un cementerio marítimo: se estima que una de cada dieciséis personas muere en el viaje desde las costas africanas. ¿Cómo recordará la historia esta tragedia, directamente imputable a las actuales políticas migratorias europeas?

     

    Apelamos:

     

    A la población de Lanzarote, para que no se deje contagiar por el virus del odio, que no se haga eco de discursos alarmistas, xenófobos o racistas. En lugar de eso, invitamos a las y los habitantes a conocer personas migrantes, sus historias y actores sociales que están en contacto con ellas. El desconocimiento favorece el miedo y la proliferación de estereotipos.

     

    A los medios de comunicación locales, para que ejerzan su labor de información con responsabilidad profesional y cívica. Por favor, no difundan información sin contrastar, no publiquen datos sin citar sus fuentes, hagan uso del lenguaje y de las imágenes con criterio. No permitan que se difundan mentiras ni que se expresen a través de sus medios opiniones que atenten contra una convivencia digna para todas y todos. En este sentido, les invitamos a consultar y adherirse al Decálogo para una Comunicación Integradora y No Xenófoba del Foro Canario de Inmigración.

     

    A las autoridades locales, autonómicas y nacionales competentes, para que adopten cuantas medidas sean necesarias para establecer en Lanzarote y en todo el archipiélago Canario una acogida humanitaria digna y transparente en su gestión, que respete la Ley de Extranjería, la Constitución Española y la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Y para que hagan partícipes de la definición e implementación de dichas medidas al conjunto de actores implicados.

     

    Al actual gobierno central, para que regularice las situaciones de residencia de las personas que actualmente están viviendo en este país y no pueden ejercer sus derechos a pesar de no haber cometido ningún delito. Recordamos que cruzar una frontera sin permiso para hacerlo, en términos legales, es una infracción administrativa. No podemos tolerar que se consideren delincuentes personas que simplemente se encuentran en situaciones administrativas irregulares.

     

    A las instituciones europeas para que faciliten vías legales de migración que no discriminen a las personas según su nacionalidad y que, de manera general, adecuen sus políticas migratorias a los valores de respeto a la dignidad humana, a favor de los derechos humanos recogidos en el Tratado de Lisboa y en la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea.

     

    Nos comprometemos a:

     

    Constituir una red solidaria organizada desde la sociedad civil para unirnos a los agentes sociales ya activos en el terreno y actuar colectivamente para que las personas que transitan por Lanzarote estén tratadas dignamente, que sus derechos sean respetados, que reciban apoyo psicológico, lingüístico, asesoramiento jurídico y todas las informaciones necesarias para llevar a cabo su proyecto migratorio. Dicha red se mantendrá en contacto con las instituciones públicas para cualquier consulta orientada hacia la mejora de la acogida de personas migrantes en la isla.

     

    Condenar cualquier actitud racista, odiosa o indigna que se produzca en nuestro entorno social o laboral, en los medios de comunicación o en las redes sociales, sin descartar hacer uso de la vía judicial cuando se infringe claramente la ley.

     

    Recibir con la debida hospitalidad a cualquier persona que desee establecerse en Lanzarote, independientemente de su lugar de procedencia, asumiendo de antemano que, mientras no demuestre lo contrario, su intención es contribuir positivamente a su sociedad de acogida y enriquecerla.

     

    Denunciar políticas migratorias que nos dan vergüenza como ciudadanas y ciudadanos europeos.

     

    Hace 22 años, José Saramago, inmigrante portugués e hijo adoptivo de Lanzarote, tras recibir el Premio Nobel de literatura, pronunció estas palabras: "[...] el hombre dejó de respetarse a sí mismo cuando perdió el respeto que debía a su semejante". Las personas que firmamos este manifiesto tenemos la esperanza de que aún estamos a tiempo de construir una sociedad digna, que trate con el debido respeto a cualquier ser humano y, de esta forma, se respete a sí misma”.

     

    Puede participar y firmar el manifiesto en este enlace  http://chng.it/SzdLq7r4wK

     

     

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