Domingo, 14 Diciembre 2025
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El objetivo es transformar uno de los enclaves más relevantes de la capital

 

  • Lancelot Digital

 

Ya empiezan a detectarse los trabajos que se están acometiendo en la plaza de Las Palmas, más conocida como plaza de la iglesia de San Ginés. Una obra financiada con fondos Next Generation, con un periodo de duración aproximado de 8 meses y que, tanto el Cabildo de Lanzarote como el Ayuntamiento de Arrecife, han puesto todo su empeño en recuperar esta joya del patrimonio urbano de Arrecife.

 

El presidente de la Corporación, Oswaldo Betancort, y la vicepresidenta insular y responsable del área de Planificación y Coordinación de Proyectos, María Jesús Tovar, comprobaban en estos días el buen avance de los trabajos. A dicha visita asistieron también el teniente de alcalde de Arrecife, Echedey Eugenio, y el concejal de Patrimonio, Maciot Cabrera.

 

"La Plaza Las Palmas es un enclave fundamental para la capital de la isla, un espacio que recuperará su encanto gracias a la cooperación interadministrativa entre el Cabildo de Lanzarote y el Ayuntamiento de Arrecife", aseveró el presidente, quien puso además en valor el gran progreso en el que se encuentra la intervención.

 

La vicepresidenta y responsable del área de Planificación y Coordinación de Proyectos del Cabildo de Lanzarote, María Jesús Tovar, aseguró por su parte que esta obra "es una demanda histórica de los vecinos de la capital", "A través de los fondos Next Generation, con una inversión cercana a los 835.000 euros, hemos impulsado esta importante obra que transformará un enclave de Arrecife", apuntó.

 

Cabe recordar que las labores contemplan la reparación de las, jardineras, firmes, pavimentos y mobiliario, entre otros. Se reforzará también la estructura del aljibe, conservando las dimensiones, los materiales y la estética, para así darle visibilidad y mejorar la accesibilidad. Además, se protegerá la vegetación existente y se aumentará la plantación.

 

Hay que recordar que la plaza de la iglesia se encontraba en un estado deplorable, siendo víctima de una guerra entre patrimonio del cabildo y ayuntamiento de arrecife. Tras llegar a un consenso, se espera poner fin a una zona deteriorada e incluso peligrosa para los habituales fieles de la iglesia de San Ginés Y que logre recuperar uno de los espacios con más encanto de la capital.


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