Agustín Manrique de Lara: “Canarias volverá a niveles pre-covid en 2024”

El presidente del Círculo de Empresarios de Gran Canaria cree que según se vayan levantando las restricciones el crecimiento económico será más acusado en Lanzarote y Fuerteventura, las dos islas más afectadas por la crisis del coronavirus
-¿Ha sido bien tratada Canarias durante la pandemia por el Estado español? ¿Del 1 al 10 qué nota le pondría?
-En España tenemos una coalición de gobierno muy descoordinada, y ese es un ingrediente que complica el liderazgo y la gestión de una situación crítica. Por otro lado, nos enfrentamos a la crisis con importantes déficits estructurales sin resolver, y con ausencia de interés respecto a una política fiscal ortodoxa que exige asumir la solicitud de sacrificios a la sociedad, para sanear las cuentas públicas disminuyendo el endeudamiento y, sobre todo, para reducir el excesivo déficit público que veníamos arrastrando. El Gobierno de España ha tenido enormes dificultades para gestionar la grave crisis sanitaria que hemos padecido, y en ese contexto creo que debemos analizarlo. Las notas, como siempre, llegarán a final de curso.
Canarias ha sido la Comunidad con mayor impacto económico derivado de la pandemia. Pocas veces existe una justificación tan clara como ésta para aplicar con determinación las compensaciones derivadas de nuestra condición de Región Ultraperiférica y el cumplimiento de nuestro Estatuto. La sensación general, agravada por el abandono en la gestión del drama migratorio, es de escasa sensibilidad. Pero no sería justo decir esto sin añadir que dentro del limitado y tardío paquete de ayudas directas se ha reconocido la necesidad de rescate al tejido productivo canario, asignando a nuestra comunidad el importe más elevado. Ahora debemos entre todos colaborar para que los recursos de asignen de forma ágil y eficiente para colaborar con la recuperación de la actividad y el empleo que todos deseamos.
-¿Considera que las islas, por su propia condición de dependencia del Turismo, y por ser un territorio discontinuo y alejado del continente europeo, han recibido el trato diferenciado de sus excepcionalidades?
-Cuando se gestiona una situación de emergencia, como la que hemos vivido, es muy difícil tener en cuenta las especificidades de cada Comunidad, Provincia o Municipio, pero es cuando resulta más necesario hacerlo. La disposición adicional undécima del RDL 24/2020 por el que se renovaron los ERTEs, recogió el siguiente compromiso del Gobierno de España: “en atención a las condiciones de lejanía e insularidad que le confieren a Canarias la condición de región ultraperiférica de la Unión Europea, tendrá en cuenta sus particularidades hasta la reanudación del tráfico aéreo internacional”. Hasta la fecha este compromiso se ha incumplido.
En cuanto a tener en cuenta nuestra alta dependencia del turismo, y el impacto económico que ello ha supuesto por las restricciones a la movilidad derivadas de la pandemia, se nos ha asimilado con Baleares, Comunidad con la que sin duda existen muchos e importantes puntos en común.
- Nunca las ayudas en una situación de crisis pandémica como la vivida por Canarias son suficientes las ayudas institucionales. ¿Cree que el Gobierno de Canarias ha estado a la altura del problema? ¿Qué ha echado de menos en este año?
-Canarias ha llevado a cabo una gestión presupuestaria eficiente en las últimas décadas, y debemos aprovechar esa fortaleza. Las competencias autonómicas pueden parecer limitadas si pensamos en la gestión de la crisis sanitaria, pero son muy amplias para disminuir los efectos económicos de la pandemia. El Gobierno de Canarias, los Cabildos y municipios deben actuar con más intensidad en la búsqueda de un marco regulatorio y procedimental que favorezca la actividad económica, que anime la inversión y la generación de empleo. En los próximos años veremos un desigual comportamiento en la recuperación en función de cómo hayan actuado las diferentes administraciones públicas.
-A estas alturas, un año después del inicio de la pandemia, ¿cómo resiste el sector empresarial de las islas orientales?
-El sector empresarial tuvo problemas de liquidez durante los primeros meses de la pandemia, y eso lo palió en buena medida la financiación ICO. Ya en estos momentos se presentan serios problemas de solvencia que ponen en riesgo la supervivencia de una parte del tejido empresarial, lo que hace necesaria la urgente tramitación de las ayudas directas.
Las Islas Orientales, y de manera especial Lanzarote y Fuerteventura, tienen mayor componente de sector privado, por lo que se ven más afectadas por las consecuencias económicas de la pandemia. En la medida que se vayan levantando las restricciones a la movilidad es previsible que el crecimiento sea más acusado y rápido en estas islas.
- Que porcentajes de empresas se quedarán en el camino sin posibilidades de sobrevivir? ¿Qué balance de daños haría?
-Ahora nos concentramos en evitar la desaparición de tejido empresarial, de mantener estrecha comunicación con las empresas y sectores de actividad y continua interlocución con las administraciones públicas en beneficio del interés general.
Ya llegará el momento de valorar daños y evaluar actuaciones, ahora no podemos dedicar tiempo ni energía a eso. Pero tenemos claro que mientras la caída de PIB en Canarias entre 2008 y 2013 fue homogénea respecto a la media española, y estuvo en torno al -8,5% en el año que llevamos de pandemia nuestro PIB cae aproximadamente el -20%, el doble que la media nacional.
-Parece que los Ertes se van a prorrogar ¿temen que se haga con condiciones imposibles de mantener por el empresariado?
-Tenemos el compromiso del Gobierno de España de prorrogar los ERTEs tanto como sea necesario. Es una herramienta útil para trabajadores, empresas y Gobierno de España. Trabajadores y empresas consiguen mantener vivo el vínculo y apuestan por recuperar el empleo en la medida que se recupere la actividad, y el Gobierno de España mantiene a todos los trabajadores que se encuentran en ERTE fuera de las estadísticas de desempleo. No debemos olvidar que los ERTEs se pagan de forma conjunta por el sector público y las empresas. Por responsabilidad debemos encontrar fórmulas que permitan adecuar las plantillas al nivel real de actividad, para que las empresas puedan seguir compitiendo sin debilitarse y mantener una expectativa real de recuperación.
-¿Qué fecha pondría para establecer una recuperación económica real?
-Creo que en Canarias volveremos a niveles pre-covid en 2024. Si lo hacemos bien y somos responsables y comprometidos con la actividad económica podremos adelantar algunos meses, pero todavía existen dosis muy elevadas de incertidumbre.
-¿Qué plan o medidas especiales deben ponerse en marcha… cómo debería ser un plan efectivo para agilizar la recuperación de Canarias?
-El único plan que considero posible es facilitar la inversión, dejar de ver la actividad económica y al empresario como males necesarios e identificar en ellos una buena parte de la solución. Siempre pensamos en movilizar recursos públicos, y algunos habrá que seguir movilizando de forma eficiente, sobre todo para paliar los efectos de la crisis en las familias o personas más desfavorecidas. Pero eso no será suficiente, necesitamos medidas que nada tienen que ver con disponibilidades presupuestarias, sino con el marco que regula la actividad económica en general.
Es necesario llevar a cabo una simplificación administrativa, una mayor eficiencia en la gestión pública, un mayor compromiso de la administración pública en general con la sociedad. Una buena parte de la administración pública se dedica a más a pensar cómo se frena la actividad económica que a ayudar a adecuar las propuestas a la legislación vigente para darle cauce. No pedimos, ni siquiera en estos graves momentos, que se relajen las normas que protegen el medioambiente y el paisaje en nuestras islas, pero si pedimos que los proyectos se tramiten con agilidad y unidad de criterio. El plazo medio de tramitación de un expediente administrativo es insoportable, y tiene una repercusión directa sobre el empleo y el desarrollo de nuestra sociedad.
-Cuándo usted oye que Canarias tiene que cambiar radicalmente de actividad económica porque el Turismo ha demostrado que no saca a las islas de la pobreza, ¿qué tiene que decir?
-Que el que lo dice no sabe el daño que le hace a nuestra tierra trasladando ese mensaje, además de no ser consciente del papel que ha jugado el turismo en Canarias. Viajando y leyendo se evitaría decir estas cosas. Canarias ha pasado de ser una Comunidad en la que debíamos emigrar para encontrar oportunidades a ser tierra de oportunidades para personas de otras regiones de España y del mundo, y eso lo hemos logrado alcanzando el liderazgo mundial del segmento turístico de sol y playa desde el esfuerzo colectivo y la iniciativa empresarial.
El turismo ha sido la palanca de crecimiento de Canarias y un gran distribuidor de riqueza entre la población. Nuestro modelo de desarrollo turístico es único y lo desearían muchas regiones en vías de desarrollo. Creo que el que pide que se sustituya el turismo en general lo que va buscando es frenar las oportunidades de desarrollo de Canarias. Los excedentes de este sector, junto a las herramientas de nuestro REF han propiciado el desarrollo de otros sectores de actividad que cada vez participan en mayor proporción de nuestro PIB. La diversificación es una realidad en Canarias, con sectores tan relevantes como las actividades portuarias, la movilidad, la sanidad, la industria cinematográfica, la digitalización, las energías renovables, etc.
-¿Hay otros modelos alternativos al Turismo para los próximos años?, ¿Cuáles?
-La única alternativa existente es trabajar y dejar que trabajen. Sobran maestros que dan clase de lo que nunca han practicado y faltan personas comprometidas dispuestas a subirse al andamio cada día.
Entrevista publicada en el periódico Lancelot de mayo.