Al menos cuatro muertes en un puente luctuoso
Dos de los casos siguen siendo investigados por la Policía
Lanzarote está de luto y es que durante el Puente de Todos Los Santos, se han producido, al menos, cuatro muertes y no todas se han producido por causas naturales, al parecer. En efecto, el jueves fallecía un hombre en Yaiza, sin que se conozcan más datos de esta primera muerte.
El viernes una joven de 34 años, y nacionalidad peruana, aparecía muerta en su casa de Arrieta. El cadáver de la mujer, que al parecer trabajaba en el sector turístico, era localizado por los Bomberos tras acceder al inmueble a través de una ventana lateral.
Por otra parte, el sábado por la mañana era encontrado muerto un menor de edad, de unos 15 años de edad, en la localidad de Playa Honda. Al parecer, la persona responsable de abrir el Centro Deportivo de Playa Honda se encontraba al comenzar a trabajar a una persona colgada en una de las canchas de pádel.
Tras dar aviso a las fuerzas de seguridad sólo se pudo certificar su muerte. Actualmente, la Guardia Civil está investigando las causas del fallecimiento y las circunstancias que rodean este suceso, aunque todo hace apuntar a que se trata de un suicidio. El cuerpo ha sido identificado por la Guardia Civil al aparecer un posible familiar del joven.
El domingo, aparecía muerto un preso en su celda de la prisión de Tahíche, algo que no es la primera vez que sucede en la prisión lanzaroteña. En este caso, el interno tenía una persona de apoyo en la misma celda porque se encontraba en un protocolo de prevención de suicidio, pero se quedó dormido y no pudo impedirlo. Tanto esta muerte, como la del chico, se están investigando y están bajo secreto de sumario.
Además, parece ser que se produjo una quinta muerte en Mozaga, aunque en este caso todo apunta a que se debió a causas naturales.
Lo cierto es que, según confirman fuentes policiales, los suicidios se han convertido en la principal causa de muerte no natural de la isla. En lo que va de año ya se han superado los diez casos.
Algunos expertos exigen que se mejoren los servicios públicos de Salud Mental en la isla porque se está tardando hasta ocho meses en atender los casos, siempre y cuando se consideren preferentes.
