Alberto Marcos: “Estamos mejor, pero no podemos bajar la guardia ante el covid”
El Jefe de Servicios de la UCI del Molina Orosa asegura que el desgaste físico y la presión psicológico de los profesionales sanitarios en los últimos meses ha sido enorme
- Lancelot Digital
Emotivo, así fue el momento que se vivió este miércoles en el Hospital Molina Orosa. 105 días después de ser ingresada al contraer el Covid 19, Patricia salía de la Unidad de Cuidados Intensivos donde sufrió varias complicaciones. Casi un milagro pues, al parecer, su estado de salud empeoró en varias ocasiones por las complicaciones de salud que sufrió en su estancia en el Hospital. El Jefe de Servicios de la UCI del Molina Orosa, Alberto Marcos, cree que es casi como volver a nacer. “Después de pasar más de cien días ingresada, la paciente ha tenido, no solamente el proceso primario por el que ha ingresado, sino que ha tenido muchísimas más complicaciones y, cada una de ellas, supone un reto, una serie de problemas que se tienen que solucionar, de los que la paciente se tiene que recuperar y esperar que no tenga ninguna más y, en cien días, la verdad es que pasan muchas cosas”.
Está claro que las personas que pasan por la UCI y permanecen tanto tiempo suelen tener secuelas. “Pueden ser mayores o menores, pero secuelas va a tener, pueden ser físicas, casi con total seguridad, todos nuestros pacientes terminan con déficit musculares importantes, déficit neurológicos que les exigen muchísimo tiempo de rehabilitación, problemas respiratorios… pero no solamente eso, muy probablemente tengan problemas psicológicos”, asegura. “Esto genera un estrés postraumático tremendo y es importante tenerlo preparado”.
Ahora en la UCI de pacientes Covid 19 del Molina Orosa sólo quedan tres personas, pero hace escasamente dos meses se vio desbordada. “Ha sido muy duro, hemos tenido una presión asistencial ha sido muy alta, la presión psicológica de los profesionales también ha sido muy alta; el desgaste físico, también porque somos equipos limitados ya que es un hospital pequeño”, asegura. “Estamos mejor, tanto en el índice de positividad de casos, como en la incidencia acumulada, pero no podemos bajar la guardia porque esto puede repuntar cuando menos lo pensemos”.
Nada tiene que ver la presión sanitaria que hoy tiene el Hospital Molina Orosa con la que tuvo en a finales en el mes de febrero, pero nadie puede aventurar que no se pueda repetir. De ahí que el doctor Alberto Marcos sea prudente, aunque tiene la esperanza que el proceso de vacunación funcione y favorezca a disminuir los casos que necesiten UCI. “No me atrevo hacer previsiones, lo normal es pensar que cuando la población comience a estar vacunada en un porcentaje mayor, las cosas mejores, pero ha pasado muy poco tiempo como para estar seguro de ello. Debemos estar vigilantes y preparados para lo que pueda venir… que funciona, genial, que no funciona… pues aquí estamos”.
Sin duda la recuperación de Patricia tras más de 100 días en la UCI es la mejor noticia y abre la esperanza de que en los próximos días salgan los tres pacientes que todavía luchan para superar el Covid 19 en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital General de Lanzarote.