Alma de Canarias, esencias con carácter atlántico

La empresa lanzaroteña comercializa perfumes, fragancias para el hogar, cremas nutritivas y jabones de muy alta calidad

Todos nuestros recuerdos están asociados a un aroma, a un determinado perfume que nos evoca la niñez, lugares concretos, personas que fueron importantes, sensaciones y emociones que creíamos perdidas y que un determinado olor nos hace revivir.

En Lanzarote contamos con una empresa de artesanos perfumistas que elabora sus propias fragancias y que se ha logrado hacer un importante espacio en el mercado local. Son artesanos porque, a pesar de que han crecido mucho desde que en 2006 se pusieran en marcha, continúan llevando a cabo el proceso de manera manual, embotellando los perfumes de uno en uno.

Alma de Canarias nació cuando Alberto Sanino decidió visitar en Lanzarote a su amigo y compañero de estudios Luca Fissolo, que se había venido a vivir a la isla en 2001. Ambos habían coincidido en la carrera de Químicas. Luca es técnico industrial mientras que Alberto es licenciado en Química pura y en metodología de laboratorio. “En una cena, hablando un poco de todo, decidimos hacer algo juntos, relacionado con los cosméticos y en Lanzarote. Empezamos en un garaje en Argana, con un pequeño laboratorio. En 2009 nos empezamos a dar a conocer, a través de ferias y mercadillos”, explica Luca. “Cuando vimos que teníamos posibilidades de seguir creciendo fuimos al Cabildo y obtuvimos la certificación de producto artesanal. Vimos el camino que debíamos seguir y el siguiente paso fue ponernos en contacto con el Gobierno de Canarias que certificó nuestros productos con el logotipo Artesanía de Canarias”.

Para Luca lo más complejo no es el proceso de producción en sí, sino la creación de las fragancias que es en lo que emplearon más tiempo hasta conseguir las cuatro que tienen en la actualidad. “La fresca y la dulce, que son las dos primeras que creamos, la Océano, que es la de hombre, y Summer y Aurora que son las dos últimas que hemos creado. Además, hemos creado tres fragancias para el hogar, con aromas mucho menos complejos”, cuenta Luca. “En crear un solo aroma tardamos casi un año. Se trata de un proceso empírico y se logra gracias a muchas pruebas”.

Las fragancias se componen de aceites, alcohol y esencias y se dividen según su volatilidad, alta, media o baja. Y para crear una fragancia se usan entre tres y cuatro aceites esenciales por nota. “Entonces, si son tres notas por fragancia, pues usamos entre nueve y doce aceites esenciales por fragancia”, explican. “Hemos ido jugando y experimentando hasta lograr las fragancias que queríamos conseguir, siempre gracias a la familia y los amigos que nos han hecho de conejillos de india en este proceso”.

Cremas nutritivas de calidad

Además de perfumes y fragancias del hogar, Alma de Canarias también trabaja con cremas de aloe vera, muy cuidadas y realizadas solo con productos naturales de origen vegetal, aloe de cultivo ecológico, y ningún ingrediente químico. “En el tema del aloe hay mucha competencia, nosotros queríamos hacer un producto excelente, de mucha calidad y una producción muy pequeña, totalmente adaptada a la demanda”, señala. “Tenemos crema de cuerpo, de cara, after shave, gel puro de aloe, zumo de aloe y crema de frío y calor para deportistas. Y estamos empezando a trabajar con jabones y sales aromáticas”.

Alma de Canarias venden, en su propio establecimiento, en tiendas, en mercadillos de artesanía, en ferias, on line y han abierto una primera tienda monomarca en Fuerteventura, en el Centro Comercial Atlántico.

Actualmente, además del propio Luca y su socio Alberto, el equipo está compuesto por Germán, ayudante de técnico de laboratorio, Luana, diseñadora y creativa, Elena, comercial, Leila y Ana que se encargan de montar los expositores en los mercadillos y en las ferias.

Para saber más de ellos, no hay más que asomarse a su página web www.almadecanarias.com

Seguir creciendo

Una de las claves para estos empresarios ha sido su deseo de seguir creciendo y no han dejado de invertir para lograrlo. “La Cámara de Comercio nos ha ayudado mucho en este proceso. Gracias a ellos logramos trasladarnos a Tías, en las actuales instalaciones (Avenida Central, 99).Ha supuesto una inversión muy importante, ya que tenemos nuestro pequeño laboratorio y maquinaria especializada, y ellos nos han ayudado mucho con el tema de las subvenciones”, explica Luca.