Alta tensión en la valla de Melilla
Según algunas ONG, 35 personas han perdido la vida
El foco de la inmigración ilegal ha abandonado el archipiélago canario y se ha situado en Ceuta, y sobre todo en Melilla, donde en la jornada del viernes algo más de 2.000 subsaharianos trataron de saltar la valla que separa a Marruecos de esta ciudad autónoma española y que se saldaba con una cruenta batalla en la que se ha constatado la muerte de 23 varones, aunque según algunas ONG la cifra de fallecidos podría ascender a algo más de 35 personas.
En el asalto, un total de 133 subsaharianos accedieron a territorio español, siendo la totalidad aislados en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes.
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, no valoró en exceso la contundente actuación de la policía marroquí, culpabilizando a las mafias de la inmigración de lo sucedido.
El líder del Ejecutivo señaló que "la gendarmería marroquí trabajó coordinadamente con los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado para repeler este asalto tan violento que vimos en la ciudad autónoma de Melilla".
Marruecos desbarató ayer otro intento de salto masivo en la valla de Ceuta y hoy lunes se respira tranquilidad en ambas ciudades autónomas españolas, aunque se desconoce si pudiera repetirse otra situación de máxima tensión.
