Aparicio pide que no se saturen las urgencias de los Centros de Salud

El gerente trasmite que no son los lugares para realizar los test del Covid 19 a no ser que sea imprescindible para diagnosticar la enfermedad

Poco a poco, la situación hospitalaria comienza a tensarse en Lanzarote por la expansión del virus en las últimas dos semanas entre los ciudadanos Ayer ingresó un hombre de 62 años en la UCI por complicaciones de la Covid 19 con la que fue diagnosticada en su día. Tras la paciente que murió por complicaciones que le produjo una bacteria, ya hacía semanas que la UCI permanecía vacía en Lanzarote.  Además, hay 11 personas contagiadas en planta Covid 19 del Molina Orosa, Su gerente, José Luis Aparicio, reconoce un pequeño empeoramiento de la presión hospitalaria, aunque todavía controlable y pide especialmente que no se saturen los centros de salud para la realización de PCRs. “Once pacientes ya comienza a ser una cantidad significativa. Nuestras plantas son para 30 personas y eso supone, por tanto, un tercio de ocupación. Ahora mismo no es nuestro mayor problema, pero ya estamos gestionando, buscando recursos y actualizando el plan de contingencia por si comenzara a llenarse”, señala. “Es verdad, que en comparación con la tercera ola se está llenando de una manera más lenta, más progresiva y por tanto, tenemos más tiempo para adaptarnos”.

Lo cierto es que ya es raro que cualquiera de nosotros no conozcamos uno dos casos de familiares cercanos o amigos que no esté contagiado por Covid 19 y lo más probable es que siga creciendo la curva de contagios en Lanzarote. “No hay ningún signo de que hayamos llegado a un punto de inflexión”, señala.

Para el responsable de la sanidad pública de Lanzarote no es descabellado que Lanzarote pueda subir al nivel dos de alerta por Covid 19.

También cree que no es partidario de suspender las cenas de Nochevieja pero si aumentar las medidas protocolarias. “Hay que aumentar las medidas de autoprotección”, señala.

José Luis Aparicio aprovechó las cámaras de Lancelot Televisión para pedir que los ciudadanos no colapsaran los centros de salud para realización de PCRs. “Los servicios de Urgencia no están para hacer antígenos a la gente para ver si pueden o no ir a cenar con sus familias, y si se usan para eso no se pueden usar para lo que son realmente”, señala.

El gerente del centro hospitalario de referencia de Lanzarote, el Molina Orosa, cree que si se comprueba científicamente que el virus deja de contagiar a los cinco o seis días se podría acortar las cuarentenas de algunos grupos contagiados, pero siempre que estén vacunados.