Apostar por el autoconsumo renovable no es una cuestión ideológica, sino económica"

El catedrático Ricardo Guerrero defiende un modelo de transición energética que favorezca también a la ciudadanía y no solo a los grandes operadores

Ricardo Guerrero, catedrático y director del Máster en Energías Renovables de la Universidad de La Laguna, sostiene que apostar por el autoconsumo energético "no responde tanto a una cuestión ideológica como a una necesidad económica". El especialista en física aplicada, que participó recientemente en el programa Café de Periodistas, abordó el debate abierto en Lanzarote sobre la integración de las energías renovables en el sistema eléctrico convencional y el ritmo al que se está llevando a cabo la transición energética en el Archipiélago. “Creo en la económica circular y en que es la única forma de producir un impacto económico en un territorio y favorecer al máximo el autoconsumo”.

Guerrero reconoció que existe un componente ideológico en la discusión sobre si deben ser únicamente las empresas públicas quienes impulsen el desarrollo de los grandes parques fotovoltaicos y eólicos. “El debate se genera en si debe ser la iniciativa pública o la iniciativa privada la que desarrollé estos parques. Yo soy más favorable a la privada, pero sin descartar a la pública. Creo que el personal técnico de esta última no da abasto, y sería preciso cambiar la estructura de las administraciones y se entienda que este asunto viene para quedarse, me parece poco eficiente”.

 Sin embargo, defendió que el foco debería centrarse en el modelo económico más eficiente y beneficioso para la sociedad.

En relación con el protocolo aprobado en Lanzarote para la creación de las denominadas Zonas de Aceleración de Renovables, el catedrático echó en falta que no se incluyan espacios en áreas urbanas, concentrando todas las instalaciones en suelo rústico. “No entiendo que no haya suelo urbano pintado”.

Asimismo, recordó que el compromiso de Canarias pasa por reducir en un 50 % las emisiones de CO₂ respecto a los niveles registrados en 2019. “El 57% es un objetivo a nivel nacional, algunas comunidades autónomas aportarán más y otras menos, pero el compromiso de Canarias es que sus emisiones de CO₂ en 2030 se reduzcan al menos en un 50% con respecto a las de 2019 y es en esto en lo que hay que trabajar”.

A pesar de los esfuerzos del Gobierno autonómico, Guerrero advirtió de que, si no se corrigen determinados aspectos del proceso, los grandes operadores seguirán partiendo con ventaja frente a los ciudadanos que apuestan por el autoconsumo.