Arrecife cumple con la Ley del Cambio Climático
La ciudad trabaja para la implementación de zonas de bajas emisiones tal y como exige la nueva normativa
La Ley del Cambio Climático, que entró en vigor en 2023, exige que todas aquellas ciudades de más de 50.000 habitantes implementen zonas de bajas emisiones, es decir áreas que habitualmente están situadas en el centro de las ciudades, en las que se prohíbe la circulación o el aparcamiento de los vehículos que más contaminan con el objetivo de mejorar la calidad del aire. Esta medida debía ponerse en marcha en 2023 y el Ejecutivo amenaza firmemente con la retirada de los fondos europeos Next Generation a las ciudades que incumplan.
Arrecife lo está haciendo. Así lo confirma Mario González, concejal de Movilidad y Transporte del Ayuntamiento Capitalino que asegura que “efectivamente desde el 2023 existe una orden a nivel nacional, y proveniente de Europa, para la implementación de zonas bajas emisiones (ZBE) en aquellos municipios que superan los 50.000 habitantes, inclusive hay alguna restricción también para los de 20.000, pero bueno no se nos aplica y son mínimas”, explica. “En el caso de arrecife, que supera los 50.000 habitantes, pues efectivamente estamos obligados a esta implementación”.
¿Y qué se ha hecho hasta ahora?
Por ahora Arrecife ha seguido la línea de trabajo que se ha pautado. “En este caso, hemos empezado con las obras en diferentes puntos de la ciudad para peatonalizar o semipeatonalizar (tráfico restringido a residentes) diferentes zonas”, explica. “Se considera zona de bajas emisiones la plaza San Pedro de Alcántara; zonas que ya teníamos como la Calle Real, que evidentemente al ser peatonal es zona de baja emisión, excepto para los servicios públicos que puedan entrar, que hoy en día son casi todos eléctricos”, señala. “La calle Antonio Porlier y Sopranis, junto con la zona de la plaza de la Constitución que también es zona de baja emisión; un 50% de la calle Canalejas, cuyas obras están terminando, pasa a ser de zona de baja emisión”.
Otras obras se están iniciando ahora para dejar la ciudad como se pretende a futuro. “Trabajamos para dejar zonas de tráfico muy reducido porque la intención es conseguir que las calles céntricas dejen de ser calles colectoras del tráfico que atraviesa de un extremo a otro la ciudad y que sea tráfico residencial en su mayoría. Entre éstas están los aledaños de El Almacén y también nuestra “manzana ecológica”, como llamo yo a la manzana de bajas emisiones que es Manolo Millares hacia abajo, es decir calle El Greco, y Fred Oldsen, con la fase uno y con la fase 2”.
Además, se trabaja para implementar sistemas de medición de ruidos, de contaminación medioambiental y aire y lectores de matrícula.
González explica que esta es la línea de trabajo del Ayuntamiento. “Evidentemente también las zonas de bajas emisiones aplican la implementación de VMP, vehículo de movilidad personal, como son las bicicletas eléctricas o los patinetes, que tratarán de fomentarse desde el Consistorio mediante subvenciones europeas”, señala, apuntando que los planes de movilidad irán de la mano de todos estos cambios.
