Arrecife, recuperar la identidad perdida

El proyecto +P ofrece una segunda oportunidad de “salvar” el patrimonio que queda en la capital de la isla
- Lancelot Digital
Gran parte del patrimonio de la capital de la isla se ha echado a perder y del que queda, de unos 159 inmuebles que pueden ser considerados dignos de mantener, tan sólo 19 están catalogados y, por tanto, protegidos. Hasta ahora proteger una casa era sinónimo de ruina. Ahora un grupo de arquitectos ha puesto en marcha un proyecto más pragmático que teórico, pero sobre todo ilusionante. Muchos analistas creen que la capital tiene la segunda oportunidad para recuperar parte del patrimonio perdido.
En efecto, si hay un colectivo que tenga claro esto es el Colegio Oficial de Arquitectos de Lanzarote que ha querido dar un paso adelante y abanderar esta tarea. Su decano, Miguel Ángel Fontes Figuera, asegura que se trata de algo que tenían pendiente. “Nosotros somos un colegio joven. Nos constituimos como colegio independiente en 2017 y desde el primer discurso que di, siendo ya colegio independientes, dejamos claro que uno de los objetivos del colegio era sacar la arquitectura a la calle y ser más ambiciosos, no solo quedarnos en el trámite administrativo, no sólo dar el servicio al colegiado, que es importante, pero entendíamos que teníamos una deuda con la sociedad: defender los intereses de la arquitectura”, explica.
Desde ese mismo año se llevaron a cabo diferentes iniciativas como semanas de la arquitectura en todos los municipios de la isla y comenzamos, primero con un 50% y ahora con un 100%, a bonificar el visado de proyectos de edificios catalogados. “Con estas iniciativas comenzamos a hacer propuestas a la sociedad. En el caso de Arrecife hemos conformado diferentes comisiones de Patrimonio y necesitábamos saber cuál era la situación en la que nos encontrábamos, es decir hacer un diagnóstico real de cómo estaba el patrimonio de Arrecife en el momento actual”, señala, explicando que ese diagnóstico es la primera parte del Proyecto +P.

Peor de lo que parece
“Cuando ves los números, te das cuenta de que la situación es mucho peor de lo que pensamos. Todos, al caminar por la ciudad, vemos que se está cayendo a trozos, pero hasta que vimos, edificio por edificio, como estaba, no nos podíamos imaginar la gravedad”, asegura. “Al ver la situación nos planteamos ir más allá, no limitarnos a decir lo mal que está, sino comenzar a abrir líneas de debate”.
Al presentar los datos a nivel interno, se comenzó a trabajar en líneas de actuación. “Empezamos a hablar con diversos colectivos y tocamos en la puerta de la Unidad Patrimonio del Cabildo de Lanzarote”, explica. “El encuentro fue muy receptivo y enriquecedor, y cuando vimos que era viable, les pedimos su apoyo y colaboración. Una vez tuvimos ese primer apoyo, decidimos presentarlo oficialmente ante el máximo abanico social”.
Este gran pacto para el patrimonio tiene muchos actores, en concreto la totalidad de la sociedad insular. “Es fundamental que cuente con el apoyo de todos, porque no es un proyecto de un año, ni de una legislatura, debe ser mucho más ambicioso, debe impulsarlo toda la sociedad”, señala.
Cinco líneas de actuación
Todas las ideas previstas en el Proyecto confluyen en cinco líneas de actuación donde se integran la conformación del espacio público y la calidad urbana, acompañados de la tan necesaria Seguridad Jurídica, Flexibilidad en la Intervención, para culminar en incentivos y adquisición de Patrimonio.
Fontes explica que la flexibilidad en la intervención era obligada y prioritaria. “Había que acabar con el estigma de que en el Patrimonio no se puede hacer nada y que el promotor solo quiere enriquecerse y destruir el patrimonio. No es así, hay que hacerle vez a los promotores que no queremos la demolición de los edificios, sino su rehabilitación y su adaptación a los nuevos usos y a los intereses de los promotores”, señala. “No queremos seguir viendo la demolición de edificios. Se puede intervenir el patrimonio de muchas formas, pero sobre edificios catalogados, no sobre los solares”.
El decano del Colegio Oficial de Arquitectos de Lanzarote tiene claro que se ha ido perdiendo la identidad de Arrecife y el conocimiento del valor de su patrimonio, y es urgente recuperarlo. “Se ha repetido tanto que no se puede hacer nada, que nos lo hemos creído. Y ahora es el momento, de cambiar esta idea. Hay que dejar de mirar atrás y, partiendo de lo que tenemos, vamos a tratar de intervenir y recuperar”, señala. “Hay que dejar claro que cuando hablamos de intervenir, nos referimos a intervenir protegiendo el patrimonio siempre. Lo que no apoyamos, en ningún caso, es demoler. Eso no. El objetivo es potenciar el patrimonio de Arrecife y este es el momento de ponerse manos a la obra”.
Al hablar de conformación del espacio público, Fontes se refiere al desdibujamiento que ha sufrido el núcleo de Arrecife. “Al mirar las edificaciones catalogadas vemos que no existe una conexión entre ellas, y es preciso hilarlas, a través de zonas peatonales y la conformación del espacio público servirá para hacerlo”, señala. “Hay que unificarlas a través de las propias calles, dotándolas de arbolado, pavimentándolas, con aceras adecuadas… el peatón debe disfrutar de la calle para entender las edificaciones, debe ser el protagonista del espacio público”.
La calidad urbana se crea justamente así, renaturalizando la calle, dotándola de mobiliario urbano único y de una iluminación adecuada de los edificios.

La seguridad jurídica es otra de las claves. “De los 159 inmuebles que conforman el patrimonio de la capital de la isla, tan sólo 19 forman parte del catálogo en vigor y por tanto cuentan con seguridad jurídica”, señala. “Es preciso hacer un nuevo catálogo con todas estas edificaciones y con las reglas de juego muy claras para evitar demoliciones evitables. No se puede dejar el patrimonio indefenso”, y añade. “No es solo eso, de esos 19 inmuebles catalogados, el 40% está en mal estado. Es preciso dejar de buscar excusas para no hacer nada, hay que dejar de buscar culpables y ponerse a trabajar. Y quién quiera buscar culpables, que haga autocrítica porque cada uno tendrá su parte de responsabilidad”.
Trabajar todos a una, es la clave y tener una proyección a largo plazo para llevarla a cabo entre todas. “Si tenemos un proyecto común y sabemos todos la ciudad que queremos, lograremos el objetivo, si no, se quedará en nada”, afirma.
Llegados a este punto, una vez presentado el proyecto, el siguiente paso es plantear una nueva comisión de patrimonio para buscar las líneas a seguir. “Hay que plantear si vamos a hacer un documento para ir sumando a todos los agentes, si vamos a hacer charlas sobre patrimonio, caminatas por la ciudad para que la gente valore lo que tenemos… la idea es avanzar siempre desde el máximo consenso. Nos gustaría hacerlo antes de irnos de vacaciones en agosto. Hay que sumar a todos los colores políticos y todos los colectivos, y darle mucha difusión por redes”, señala.
En esta tarea, es fundamental el apoyo del Ayuntamiento de Arrecife, y Fontes espera que sea real y se sumen al proyecto. “La pelota está en el tejado de los cargos públicos porque es fundamental que todos ellos lo hagan suyo”.
De momento, la acogida del proyecto ha sido muy buena. “Conseguimos una gran representación social en la presentación de la iniciativa y nos dimos cuenta de que había interés. Nosotros queríamos llenar la sala, pero con el mayor número de representantes sociales posible y muy diversos y logramos llenar la sala e incluso se quedó gente fuera”, explica. “Posteriormente, han contacto con nosotros numerosos agentes. Por otra parte, los promotores y propietarios nos han contacto sus preocupaciones y las recogimos dentro del proyecto, sobre todo el temor a la seguridad jurídica y la necesidad de incentivos para rehabilitar y poner en valor el patrimonio”.

Este es el patrimonio de la ciudad
Todos los inmuebles a proteger se sitúan en tres zonas: el núcleo origen, entorno de la Iglesia de San Ginés, Calle Real y Plazuela; que es la zona uno; la zona dos, el ensanche del Siglo XIX y el barrio de San Ginés.
Zona 1. Han llegado a estar catalogados 51 inmuebles; 3 en el Catálogo Vigente (Edificio de la 1º Sede de Cabildo de Lanzarote, Casa de Los Arroyo e Iglesia de San Ginés). A esa lista se sumaron veinticuatro inmuebles en el Catálogo del 2008 (entre los que destaca la Fábrica de la Defensa, Hotel Oriental y la antigua Sociedad Democracia-El Mercadillo); para terminar sumando veinticuatro inmuebles más en el Catálogo del 2014.
De estos 51 Inmuebles: tres han desaparecido, tres se han rehabilitado, cinco están en proceso de Rehabilitación; 26 Inmuebles están en un estado aceptable y 17 Inmuebles están en un estado Regular-Malo. De todos ellos 14 no se usan.
Zona 2. Han llegado a estar catalogados 50 inmuebles; 8 en el Catálogo Vigente (Delegación del Gobierno, Antiguo Parador Nacional de Turismo, Casa Domingo Armas, Casa Pereyra, Casa “Grande” y Casa “Chica” de D. Fermín Rodríguez, Casa de Los Lorenzo y Antiguo Casino). A esa lista se sumaron seis en el Catálogo del 2008; para terminar, sumando 36 inmuebles más en el Catálogo del 2014.
De estos 50 Inmuebles, uno ha desaparecido; otro se ha rehabilitado; dos están en proceso de rehabilitación; 21,5 Inmuebles están en un estado aceptable y 23,5 Inmuebles están en un estado regular o malo. De ellos, la mitad no se usa o se usan parcialmente.
Zona 3. Han llegado a estar catalogados 49 inmuebles; 2 en el Catálogo Vigente (Molino de la Reseca y Casa de los Cabrerones). A esa lista se sumaron tres en el Catálogo del 2008; para terminar sumando 44 inmuebles más en el Catálogo del 2014.
De estos 49 Inmuebles, 15 están en un estado aceptable y 34 Inmuebles están en un estado regular-malo. De todos ellos, 30 no se usan prácticamente.
Hablan otros arquitectos

Domingo Suárez, representante del Colegio de Arquitectos de Lanzarote en la Comisión de Patrimonio de Arrecife
“Estamos a tiempo”
“Creo que es una muy buena iniciativa. A los políticos hay que darles las cosas machacadas y hacerles un buen seguimiento, para que no queden solo en buenas palabras. En este sentido, la colaboración con la Oficina Insular de Patrimonio es fundamental”, señala. “Todavía estamos a tiempo. Las propuestas de Proyectos se deben iniciar en el primer año de legislatura, para que salgan a delante. Luego se hacen más difícil tomar decisiones de proyectos problemáticos a poco tiempo de las siguientes elecciones”.
Para este arquitecto, lo fundamental es establecer los criterios de valoración para la creación del Catálogo Municipal de Patrimonio. Con lo cual ya hay camino iniciado. Por contra, la desidia por parte de los que tengan que tomar las decisiones es la cuestión en la que se tiene que insistir. El primer paso ya está dado. Ahora hay que seguir andando ligerito. Y por supuesto será eficaz”.
En este sentido, para Suárez resulta clave la Comisión Municipal de Patrimonio para el seguimiento del cumplimiento de las Directrices determinadas en el Catálogo de edificios a proteger. “El que la Comisión Municipal de Patrimonio se convoque, al menos una vez al mes es un factor importante. Independientemente de que los expedientes se resuelvan por orden de llegada”.

Blanca Fajardo, arquitecta y ex decana del Colegio de Arquitectos
“Ahora le toca a las administraciones competentes”
“El Colegio de Arquitectos es una institución que tiene entre sus fines la defensa de la arquitectura, del urbanismo y, por ende, del patrimonio. Su implicación social, posicionamiento y divulgación de temas patrimoniales es prioritaria para la institución. En los últimos años acciones como los paseos guiados por centros históricos de la isla muestran este interés. El Proyecto +P quiere hacer visible la necesaria conservación de nuestro patrimonio, un documento que, junto con otros análisis del patrimonio, sirva de base de reflexión y, sin duda ha conseguido traer el debate a la primera línea”, señala Fajardo, apuntando que la conservación del patrimonio precisa de acciones rápidas porque el deterioro de los bienes a proteger es evidente.
En cuanto a sobre quién recae la responsabilidad lo tiene claro. “Son los Ayuntamientos, en este caso el de Arrecife, pero todos los de la isla deben estar en la misma línea, los que deben tener políticas activas para la conservación del patrimonio, ayudar, empujar y hacer viable que tanto el patrimonio público como el privado se rehabilite y, algo fundamental, se ponga en uso. Acompañar a los propietarios de estos bienes en el difícil y costoso proceso es una responsabilidad pública. No vale la pena mirar hacia atrás sino ponernos a ello”.
Fajardo recuerda que “el Proyecto +P se debe entender como un documento consultivo, dentro de las competencias que le son propias a la institución que representa a los arquitectos; buscar lugares de consenso, poner el acento en la necesaria protección del patrimonio y pedir criterios objetivos a la hora de actuar sobre los bienes patrimoniales”, y añade. “Ahora los pasos los han de dar las administraciones competentes en esta materia, teniendo al día los instrumentos que protegen el patrimonio, los Consejos, activar políticas activas, decisiones que ayuden a la protección eficaz y rápida. En el caso de Arrecife redactar su catálogo, Teguise redactar su Plan Especial y el Cabildo actualizar su catálogo insular, entre otras medidas”.

Martín Martín, arquitecto
“Es un proyecto necesario, pero tengo serias dudas de que haya voluntad política”
“Me parce una reflexión necesaria, como punto de inflexión que de una vez ponga el foco sobre las soluciones al caos y no tanto en la búsqueda de los culpables de lo que ha sido la gestión del Patrimonio hasta ahora, sobre todo en la ciudad de Arrecife”, señala Martín. “Los datos hablan por si mismos: de los 150 inmuebles sobre los que se considera se debe establecer algún tipo de protección aproximadamente la mitad está en mal estado y más del 90% se encuentra indefenso jurídicamente”.
En cuanto a los pros y contras señala que son “los mismos que hasta ahora: la incapacidad de aprobar el planeamiento necesario; la escasez de medios y de especialización de los recursos humanos necesarios; y el hartazgo de los promotores de los edificios que todavía quedan en pie frente la hasta hace poco tiempo excesiva rigidez de la administración ante las soluciones formales que planteaban”, en cualquier caso. “Como declaración de intenciones lo veo bien y necesario, pero tengo serias dudas de que haya voluntad política más allá de hacerse otra foto más ante la prensa”.
Martín cree que los primeros pasos “los de debe dar la administración (Ayuntamiento de Arrecife y cabildo). Tanto el primero a través de la aprobación del instrumento de planeamiento correspondiente para poder dotar de seguridad jurídica a los elementos incluidos en los catálogos de protección de lo que todavía queda en pie, y el segundo acabando de dimensionar correctamente el Servicio de Patrimonio. El Colegio de Arquitectos ya ha hecho incluso más de lo que le correspondería”.
Igual o peor
El concejal de CC en el Ayuntamiento de Arrecife, Echedey Eugenio, cree que Arrecife está igual o aún peor que hace unos años y pone el estado de la plaza de La Iglesia San Ginés como ejemplo de desidia. “Es una zona que está llamada a ser el centro neurálgico del patrimonio de la ciudad y la realidad es que, fuera de las tres o cuatro intervenciones particulares que se han hecho y que han mejorado mucho determinadas fachadas, el resto sigue igual o peor”.
En este sentido, Eugenio resaltó la falta de una política de patrimonio eficaz que salve inmuebles con valor patrimonial. “El patrimonio peor mantenido es aquel que no tiene uso y el problema es que en Arrecife, un alto porcentaje, cerca de un 70% de las viviendas con algún valor patrimonial, está en desuso o abandonadas”, explica. “Lo más normal es que si no se ocupan, se acaben cayendo”.
¿Qué se ha hecho mal con el patrimonio de la capital de la isla?
Domingo Suárez
“El no querer tomar las decisiones necesarias para proteger el Patrimonio Municipal, por ser impopulares, nos ha llevado a esta situación de deterioro del Patrimonio Municipal. Por fortuna ahora se están dando los primeros pasos para que tengamos una buena relación del Patrimonio Municipal de los edificios a proteger y su grado de protección. Sobre todo, que al propietario de un edificio catalogado no se le pueda dejar en una inseguridad jurídica y que, al menos disfrute de algún incentivo que le haga más llevadero los costes de la rehabilitación. Que no tiene que ser monetario, puede ser tipo aprovechamiento edificatorio”.
Blanca Fajardo
“Desde hace quince años llevo escuchando esta pregunta y siempre contesto igual, porque creo firmemente en nuestra ciudad insular, nombro las palabras del arquitecto Urbanista que fue alcalde de la Ciudad brasileña de Curitiva, Jaime Lerner, " la ciudad no es el problema, es la solución. Arrecife no sólo tiene solución sino que es ilusionante porque va ligada a la mejora de social de Lanzarote, a una sociedad plural, abierta y respetuosa. Arrecife se merece un consenso serio y generoso de todos los agentes sociales, los políticos y los habitantes de Lanzarote”, señala. “El Plan General es una oportunidad, pero no sólo, rehabilitar y dar uso al patrimonio es otra, pero no sólo, fomentar que volvamos a habitar Lanzarote, apostar por su comercio, por el centro, por la cultura en la calle, son otras medidas, todas son necesarias. Espero que avancemos en esa línea”.
Martín Martín
“En un principio no se dimensionó en cantidad suficiente tanto en medios técnicos como humanos, ni tampoco tenido en cuenta el grado de especialización necesaria a la hora de conformarlo, al equipo de profesionales necesarios para llevar a cabo correctamente la gestión del Patrimonio por parte del Cabildo. Este hecho hacía que hasta hace relativamente no mucho tiempo fuese más habitual de los deseable el retraso en la resolución de este tipo de expedientes”, explica. “La imposibilidad del uso correcto por parte de la Administración ni de las exenciones fiscales ni las ayudas que la Ley de Patrimonio contempla, entre otras cosas porque tanto el planeamiento Municipal como el Insular llevan años (décadas) paralizado y desgraciadamente tiene toda la pinta de que van a seguir así. Esta frase, sacada del proyecto +P puede responder en parte a si hay solución o no.: “La ciudad que pierde su patrimonio histórico es una ciudad sin identidad”.