Domingo, 14 Diciembre 2025
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Los partidos políticos se pegaron al ordenador para seguir al minuto los resultados 

 

  • Lancelot Digital
  • Suso Betancort

 

La jornada electoral en Lanzarote se vivió en Lanzarote como hacía años que no se sentía. Desde buena mañana los colegios electorales se llenaban de votantes que querían depositar su confianza en un candidato u otro ejerciendo su derecho al voto. 

 

Desde por la tarde los afiliados y simpatizantes de los diferentes partidos políticos se congregaban en sus sedes electorales para pegarse al ordenador y seguir minuto a minuto el recuento de votos de las mesas de toda España. 

 

 

En Coalición Canaria la satisfacción por el crecimiento del voto nacionalista a los candidatos a diputados en la provincia de Las Palmas, era notable, y sobre todo el posicionamiento de Luis Arráez, candidato al Senado, como número dos de la isla. La alegría porque Ana Oramas consiguiera una compañera con ese número dos al Congreso, reforzaba el proyecto en las islas, sobre todo en Gran Canaria donde a pesar 1.000 votos separaban a CC de Nueva Canarias, quien perdía su diputado. 

 

 

A la sede del PP no se acercaron sus principales cabezas hasta bien avanzado el recuento, aunque la desolación se hacía palpable por una derecha abrumada por el voto socialista y la división con la entrada de Vox y el afianzamiento de Ciudadanos. 

 

 

En el PSOE todo era alegría ya que la marea roja arrasó en España y consiguió meter al senador, Manolo Fajardo Palarea, un histórico del PSOE que había sido casi apartado de las filas, además de conseguir el escaño en el Congreso para Ariagona González. 

 

En la sede de Vox no estaba su candidato la Congreso de los diputados por la lista provincial que es un afiliado de Lanzarote, Jaime González Canomanuel, quien se fue a Las Palmas a vivir los resultados electorales, aunque los canarios no apostaron por la extrema derecha y no consiguió su escaño. 

 

A la sede de Podemos también se acercaron sus afiliados para arropar a Jorge Peñas, candidato al Senado, que finalmente no consiguió alzarse con el sillón, pero que refrendó los buenos resultados de la izquierda. 

 

 


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