Balcones y cornisas de alto riesgo
La caída de cascotes y otros elementos se convierte en una imagen constante en los edificios de la capital
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La falta de un correcto mantenimiento hizo que este jueves se desprendiera varios neones del edificio Spínola de la Calle Real. Los restos de las luces cayeron sobre los toxicomános y personas sin techo que frecuentan la zona pero afortunadamente no les ocasionó ningún daño.
Sin embargo, éste no es un caso aislado. Los desprendimientos son habituales en los edificios del casco urbano de Arrecife y una simple consulta de hemeroteca nos descubre noticias relacionadas con estos sucesos, en la mayoría de los casos vinculados a construcciones protegidas pero en estado ruinoso. De hecho, existen bloques de viviendas que aun necesitan de una red protectora ante la posible caída de cascotes en plena Calle Real, centro administrativo y de compras de la capital.
El Consorcio de Seguridad y Emergencias del Cabildo de Lanzarote ha tenido que actuar en los últimos meses en varios edificios para retirar todos los elementos que puedan ocasionar accidentes o causar riesgos.
