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Bandera verde en las playas de la Graciosa y Lanzarote

Desaparecen las carabelas portuguesas de los arenales de la isla

 

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  • Las famosas carabelas portuguesas que han invadido las playas de Lanzarote y La Graciosa hace unos días, la última la playa de Las Conchas en la Octava isla este lunes, ya han desaparecido. Según Emerlan, las playas de Famara, Papagayo en Lanzarote o la de El Salado o la Francesa en La Graciosa ya están abiertas al baño.

     

    "Las últimas informaciones que tenemos de nuestros compañeros que están allí en la isla de La Graciosa nos indican que ya desde el lunes, e incluso este martes, no hay nada. Han realizado varias batidas por la zona y actualmente ya no se ve ningún ejemplar. De hecho, están casi seguros de que ya no hay ninguna por esa zona, con lo cual las playas a día de hoy están abiertas al baño", señala Felipe Camacho, técnico de emergencias de Emerlan.

     

     

    Una picadura de la carabela portuguesa tiene como consecuencias: "la principal diferencia que tiene la picadura de carabela portuguesa con respecto a las aguavivas normales es que además pueden llegar a causar síntomas a nivel sistémico, es decir de todo el organismo general como pueden ser problemas tipo náuseas, vómitos, malestar intestinal y en mayor medida y cuando son muy graves la reacción de hipersensibilidad a la toxina es muy grave y puede llegar a producir problemas cardiovasculares e incluso un síncope, que sería la pérdida repentina del nivel de conciencia".

     

    Y se recomienda: "en caso de que se produzca una picadura normal simplemente la intervención del sanitario o en este caso del socorrista a pie de playa o de un ciudadano cuando esa playa no cuente con vigilancia. Tendría que utilizar siempre agua salada o suero fisiológico, no se recomienda nunca el uso de agua dulce y lavar la zona. Si hubiese algún tipo de tentáculo adherido a la piel tener mucho cuidado de no retirarlo con las propias manos, siempre utilizando pinzas o algo que nos permita no tener contacto directo entre la mano y los tentáculos porque es donde se produce la picadura, y aplicar frio local durante unos 15 minutos -siempre que sea a través de hielo en una bolsa para que no tenga contacto directo y no produzca más inflamación en la zona-, con el objetivo de aliviar el dolor".

     

    La carabela portuguesa en realidad es una colonia de organismos de distintas formas y con diversas funciones y todos esos organismos distribuyen en los tentáculos que cuelgan de un único individuo. Este individuo es como un flotador con una vela que permite a la  colonia moverse por las corrientes marinas. Si la colonia está en la arena de la playa o entre las piedras no la toque, ya que los tentáculos siguen igualmente activos.

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