Banesto compra en la última subasta la totalidad del polémico edificio Siglo XXI

Crece la preocupación entre quienes habían comprado pisos. Uno de ellos afirma que está en huelga de hambre
Lancelot Digital
Fotos: Kepa Herrero
Banesto es ya el nuevo propietario del polémico edificio Siglo XXI, situado frente a la playa El Reducto de Arrecife. La entidad bancaria se ha hecho con el mismo en la tercera subasta del inmueble, celebrada este martes después de que fracasaron las dos anteriores, por falta de oferentes.
El banco “recupera” así los 33 millones de euros invertidos en el crédito hipotecario concedido en su momento a la empresa promotora del edificio, Masar. La ejecución de esa hipoteca por impago es precisamente lo que ha llevado a la realización de esta subasta, que en esta tercera convocatoria se ha realizado sin un precio base y desoyendo la solicitud de paralización de la misma por parte de los afectados.
La adquisición de la totalidad del inmueble por parte de Banesto es recibida con gran malestar y preocupación por parte de quienes habían adquirido un piso del edificio a la promotora, invirtiendo parte de sus ahorros sin siquiera haber podido hasta ahora entrar en esas viviendas.
Pedro Domingo Quintana, uno de los compradores de esos pisos, ha señalado este martes a Lancelot Digital que “en apenas cuatro minutos el banco ya se ha quedado con todo”, advirtiendo a su vez que “esto no va a quedar así, ya que pienso hablar con el decano, con el Ministerio Fiscal y con la jueza del Juzgado Número 4 para que me expliquen qué va a pasar con nuestro dinero, con los 12 millones de euros que pertenecen a quienes habíamos comprado pisos en el inmueble”.
Quintana había protagonizado la pasada semana una protesta frente al edificio de Tribunales de Arrecife y ahora afirma que está realizando una huelga de hambre, en protesta porque ni el notario ni la Justicia han paralizado la subasta.
“La Justicia ha admitido a trámite una querella presentada por supuesta apropiación indebida y otros posibles delitos, y se supone que una vez admitida a trámite una querella por falsedad en el título hipotecario el notario está obligado a paralizar la subasta para evitar daños a terceros, pero eso no se ha hecho”, se ha quejado Quintana.
Otro de los afectados ha señalado este mismo martes a Lancelot Digital que “lo normal es que el banco se dirija ahora a los compradores para saber quiénes están interesados en seguir adelante con la compra de su vivienda. En mi caso, desgraciadamente, todo apunta a que perderé el dinero invertido, porque no estoy interesado en seguir adelante con la compra”.
Desde Banesto no han querido pronunciarse sobre el tema tras la realización de la subasta. Ante una consulta de Lancelot Digital, ni siquiera han querido confirmar la adquisición del inmueble.