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Bodegas Tisalaya, una apuesta por lo diferente

Miguel Morales se atreve, en el reino de la Malvasía, a realizar un delicioso vino blanco seco solo con uva de la variedad Diego

 

  • Lancelot Digital
  • Jesús Betancort
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    Dentro de nuestra apuesta por el producto local y por la diversificación económica, Lancelot Medios se acerca a aquellos que han apostado por generar riqueza y crear empleo en la isla. Creemos en la cercanía como un valor añadido al producto, sin dejar de lado la calidad. Algo que tenía muy claro Miguel Morales cuando decidió sacar adelante su proyecto. Él sabía que era arriesgado, pero tenía las ideas muy claras. Su idea era poner en marcha una pequeña bodega dedicada a la elaboración de vino blanco realizado con uvas de la variedad Diego, algo insólito en la isla del Malvasía. “En el Reino de la Malvasía, nos atrevimos con una uva minoritaria pero exquisita, o eso me parece a mí. La idea era tener otros vinos en el mercado”, explica.

     

     

    En realidad, la idea no era nueva del todo para él, ya que, junto a su familia, llevaban años elaborando vino con las uvas de sus tierras para consumo familiar. Miguel decidió dar un paso más. En el año 2017, Morales abre su bodega, a la que llama Tisalaya, y comienza a producir vino con registro.

     

     

    “El nombre se debe a la montaña de Tinajo en la que tenemos las viñas, Tisalaya, y ese fue el nombre también de nuestro primer vino”, explica Morales. “Es un vino blanco seco, elaborado con Diego, muy fresco. El primer año sacamos unas 1.500 botellas al mercado, en 2018, unas 2.500 botellas, ya que fue un buen año”.

     

    En el 2018 se atrevieron también con un vino blanco seco, La Vegueta, elaborado con uva diego y algo de malvasía. “Es diferente, tiene toda la frescura y la acidez del diego con los aromas de la malvasía. Sacamos una edición limitada de 750 botellas que ya está agotada”.

     

    La cosecha de 2019 ha sido muy corta. “Solo usamos nuestras uvas para elaborar vino, así que dependemos totalmente de la cantidad y la calidad de nuestras uvas. Este año, por el tiempo y la poca lluvia, sacaremos mucho menos que el pasado año”, señala.

     

     

    Tisalaya exporta vinos a Gran Canaria, Tenerife, Fuerteventura y en Madrid. El resto se puede encontrar en Lanzarote, en el restaurante El Risco, El Dunas, Bodegas Santiago, Nacay, Lilium, Palacio Ico y, como tienda especializada, en Territorio Sibarita. “También se puede comprar en bodega, claro”, apunta.

     

    La bodega cuenta con una capacidad máxima de 8.000 litros y, de momento, no tienen previsto ampliar. “Mis hermanos y la familia me ayuda para vendimiar y esas cosas, pero de la bodega me ocupo yo solo, así que, de momento, no tengo previsto crecer… ya se verá”, señala. “Aunque hemos salido al mercado, me gusta que siga teniendo un carácter muy familiar”.

     

    “Tenemos un tinto, pero no lo estamos comercializando con marca alguna, sino a granel y se puede probar en los mismos restaurantes que señalé”, explica.

     

    Fresco en boca

     

    Miguel Morales asegura que su vino estrella, el Tisalaya, marida a la perfección con pescados, con quesos, ensaladas, aperitivos y comidas suaves. “Es un vino poco aromático, y con una acidez más alta que el malvasía, mucho más fresco en boca”, señala.

     

    Explica el emprendedor que el Tisalaya logra su carácter particular tras pasar nueves meses en tanques de acero inoxidable, frente a los cuatro meses que pasa el Malvasía. “La elaboración es diferente y se logra que tenga más vida en botella”.

     

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