César Manrique, un artista lanzaroteño y universal

Manrique era un visionario que se supo rodear de algunas de las personalidades más relevantes del mundo del arte

Bromeando y trabajando, así es como se recuerda al genial César Manrique. Lancelot Televisón ha rebuscado en el archivo y ha localizado un documental, elaborado por el grupo editorial Lancelot, en el que se bucea en la figura del artista arrecifeño.

Manrique era un hombre adelantado a su época, un visionario que conoció el mundo en numerosos viajes y que se rodeó de algunas de las personalidades más relevantes del mundo del arte, como Andy Wharhol o Barbara Rose.

Ya hace mucho tiempo, amigos como Pepe Damaso o Luis Ibáñez hablaban de César.

"Es curioso que, siendo abstracto, era casi realista con lo difícil que resulta el realismo dentro de la abstración", señalaba Dámaso. 

"Íbamos muchas veces por las casas de campo y entrábamos dentro y los trozos de las cosas que encontrábamos, madera, platos... eran como tesoros. Volvíamos a su casa, hacíamos la repartición, yo siempre me quedaba con lo peor, naturalmente...", apuntaba Ibáñez.

Su pasión artística la canalizó de numerosas maneras, pero dos destacaron sobre el resto: su obra pictórica, personal y arriesgado, y, lógicamente, su dominio del espacio, escenificando todo su poder conceptual en los Centros Turísticos de Lanzarote.

En definitiva, una pérdida la de Manrique que, veinticinco años después, se siente en la isla de manera notoria.