Cobrar 800 euros por dos horas de trabajo

Los consejeros de la oposición facturaron esa cantidad por acudir a dos sesiones plenarias en una misma jornada

Los consejeros de la oposición del Cabildo de Lanzarote facturaron 800 euros por asistir a las dos sesiones extraordinarias celebradas ayer jueves, día 13, en una misma mañana. En total, las reuniones sumaron escasamente dos horas de duración. Además, los consejeros de la oposición no liberados que acudieron a la Junta de Portavoces percibieron otros 200 euros adicionales.

Estas cantidades —denominadas indemnizaciones por asistencia a plenos— fueron aprobadas en el primer pleno del mandato, en julio de 2023. La polémica actual surge porque el Grupo de Gobierno (CC-PP) propuso en la Junta de Portavoces unificar en una sola sesión dos plenos: el relativo a la aprobación de los planes de modernización turística de Teguise y Yaiza, y el solicitado por el PSOE para preguntar y reprochar la ausencia de Oswaldo Betancort en el último pleno ordinario.

Según fuentes del grupo de gobierno, los miembros de la oposición se negaron a unificar ambas sesiones, argumentando que el presidente no debía celebrar el pleno sobre los planes de modernización y trasladarlo mejor al próximo pleno ordinario. Al no alcanzarse un acuerdo, finalmente ayer se celebraron los dos plenos por separado, lo que permitió que los consejeros de la oposición no liberados —principalmente del PSOE— percibieran doble indemnización. La portavoz socialista, María Dolores Corujo, no cobrará ninguna cantidad porque no asistió a las sesiones, pese a que pudo intervenir telemáticamente. Tampoco lo hará Ariagona González, al estar liberada por el Cabildo como portavoz del grupo socialista.

La propia Ariagona González defendió esta mañana en Voces de la Mañana, de Lancelot Radio, que es justo que los consejeros no liberados cobren por asistir a plenos extraordinarios, y sostuvo que, en todo caso, el Grupo de Gobierno debería haber pospuesto la primera sesión sobre los planes de modernización, que a su juicio no revestía urgencia. “Le pregunto a los camareros, ¿los camareros cobran por su trabajo? ¿Los médicos cobran por su trabajo? ¿Las camareras de piso cobran por su trabajo y los cajeros y cajeras de supermercado cobran por su trabajo? Pues los consejeros y los representantes públicos de todas esas personas también tienen que cobrar por su trabajo. Eso es así de básico. Me da muchísima pena que se esté poniendo este tema sobre la mesa, lo que cuesta la democracia o lo que cuesta el trabajo de alguien, porque parece que nuestro trabajo no vale, pues parece ser que tampoco vale de ustedes, ni el de ustedes, ni el de los médicos, ni el de los funcionarios, ni el de la Guardia Civil, ni el de la Policía Nacional. El pleno extraordinario que nosotros pedimos, que lo hacemos con el resto de la oposición, estamos en nuestro derecho democrático a pedirlo y es por lo que lo hacemos. Y lo pedimos por eso, porque el comportamiento del presidente no respeta las reglas democráticas a las que debemos basarnos todos. El otro pleno extraordinario lo convoca el presidente porque es incapaz de dar soporte a los ayuntamientos. Porque tiene que rechazar una alegación del Ayuntamiento de San Bartolomé y porque lleva otros asuntos de forma urgente…  todavía no se ha dado cuenta que la urgencia es una cosa y la incompetencia es otra”.

Algunas fuentes plantean que los consejeros deberían renunciar a una de las dos indemnizaciones o donarla a organizaciones no gubernamentales.