Condenado a pagar 4.500 euros por ejercer de fisioterapeuta "sin título académico"

El centro de Arrecife donde ejercía la actividad ha sido clausurado
Lancelot Digital
El Juzgado de lo Penal número 1 de Arrecife ha vuelto a dar la razón al Colegio de Fisioterapeutas de Canarias en su defensa de la profesión y su lucha contra el intrusismo, con una nueva sentencia firme.
En concreto, el Juzgado de lo Penal número 1 de Arrecife ha condenado a R.P.V por un delito de intrusismo al quedar probado que, desde el año 2008 “realizaba actos propios de la fisioterapia en un centro de Arrecife sin tener título académico para ello y sin estar inscrito en el correspondiente colegio profesional”. El acusado reconoció los hechos durante el juicio llegándose a un acuerdo de conformidad, según el cual debe pagar una multa de 4.500 euros (50 euros diarios durante tres meses), además de clausurarse el centro donde ejercía la actividad.
Desde el Colegio de Fisioterapeutas de Canarias se recuerda que esta es la segunda vez que un juzgado condena por lo penal a "un falso profesional" por un delito de intrusismo. “Queremos trasladar a la población que ejercer actividades propias de un fisioterapeuta sin serlo es un delito grave de carácter penal, lejos de quienes consideran que se trata de un tema de corporativismo o de defensa de intereses colegiales”, señalam.
Asimismo, se insiste en que esta sentencia viene a apoyar la lucha que se viene realizando contra el intrusismo, y se recuerda que la fisioterapia es una profesión regulada por una titulación oficial de formación universitaria, y para cuyo ejercicio el fisioterapeuta, como profesional sanitario, debe estar inscrito en un colegio profesional.
"Es por ello que se hace también un llamamiento a la población para que exija siempre ser tratado por un fisioterapeuta, solicitando su número de colegiación, obligatorio para el ejercicio profesional, y que compruebe además que el centro está debidamente autorizado por el Servicio de Acreditación de Centros del Servicio Canario de la Salud, concluye el Colegio de Fisioterapeutas de Canarias