Conrado Domínguez, primera víctima de la estafa del caso Mascarillas

Se ve forzado a presentar su dimisión tras conocerse los mensajes con el intermediario Rayco Rubén González

El director del Servicio Canario de Salud (SCS), Conrado Domínguez, ha presentado su dimisión esta mañana, decisión que se barruntaba desde hace unos días ante una posible destitución en el Consejo de Gobierno. 

Aunque en círculos políticos bien informados se habla de que Sebastián Franquis, Consejero de Obras Públicas, su principal valedor trató hasta el último minuto mantener a Conrado Domínguez, como responsable del Servicio Canario de Salud, las últimas averiguaciones de los mensajes que mantuvo con el intermediario principal de la compra de un millón de mascarillas por 4 millones de euros  que nunca llegaron a Canarias, obligaron al ejecutivo Canario a poner un cortafuegos para evitar salpicar a otros cargos políticos del Gobierno.

En su carta ha explicado que "como consecuencia de la decisión judicial de declaración de secreto de sumario del proceso judicial en el que me encuentro en este momento, en calidad de investigado, y a fin de poder mantener mis derechos de defensa sin que ello pueda repercutir en el Servicio Canario de la Salud, presento mi dimisión como director del SCS con fecha de hoy, jueves 3 de noviembre de 2022". 

El Consejo de Gobierno celebrado hoy en la sede de Presidencia de Santa Cruz de Tenerife ha acordado el cese en el cargo del director del Servicio Canario de la Salud (SCS), Conrado Domínguez, a petición propia. El portavoz del Gobierno de Canarias, Julio Pérez, explicó en la rueda de prensa posterior que el Consejo ha adoptado este acuerdo sin que se haya designado aún a una sustituta o sustituto.

Según informó el portavoz, el cese a petición propia se ha producido después de que el presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, se reuniera con Domínguez. Una reunión que tuvo lugar antes del Consejo de hoy. Precisamente el jefe del ejecutivo de Canarias,  eestá obligado a declarar ante la Justicia como testigo, cosa que hará por escrito, ahorrándose el trámite de pasar por los juzgados.

Conrado Domínguez está investigado en el conocido "Caso mascarillas" por presunto tráfico de influencias y prevaricación administrativa, cargos que también pesan sobre Ana María Pérez, que fue directora general de Recursos Económicos del SCS. También están investigados el empresario Rayco Rubén González, administrador único de RR7, y tres de sus familiares, por presunta estafa agravada y blanqueo de capitales.

Repercusiones

Sea como sea, el caso Mascarillas, al que el Gobierno canario trató de restar importancia, se complica políticamente. No se descarta que las investigaciones judiciales provoquen nuevos ceses y de ahí el nerviosismo existente en el ejecutivo de Torres por si las repercusiones puedan extenderse y perjudicar a otros cargos del ejecutivo.

El miedo también parece existir por si salen a la luz otras compras de emergencias, en la época dura de la pandemia, donde también pudiera haber irregularidades administrativas como mínimo, sin los controles exigibles a las administraciones públicas

No se sabe si también la adjudicación del llamado Hospitalito de Lanzarote a una pequeña empresa de la isla, que no parecía reunir los mínimos requisitos para llevar una obra de 15 millones de euros, está dentro de esas investigaciones.