CORREO DE LECTORES. Protesta de trabajadores por impagos en un hotel de Playa Blanca
Me pongo en contacto con ustedes para denunciar lo que ocurre en el Hotel Corbeta, en Playa Blanca, Lanzarote. El hotel pertenece a Oriental Playa S.A, con dos hoteles más, cuyos empleados cobran con puntualidad.
Desde hace un año los pagos de las nominas en el hotel Corbeta se hacen en pagos fraccionados a lo largo del mes o meses siguientes. Pero desde abril la situación se ha vuelto insostenible, ya que los trabajadores sólo han recibido un ingreso de 500 euros, el cual se hace mediante transferencia bancaria; especifico lo de ingreso bancario porque hoy en día todos los recibos están domiciliados en el banco y si durante tres meses no se recibe ningún tipo de ingreso, las cuentas bancarias pasan a estar en números rojos.
En definitiva, ya que no pagan nada en tres meses, lo que paguen que lo hagan en mano para que no pase lo que le ocurrió a una trabajadora con dos niños pequeños, que solo había cobrado medio mes de los tres meses trabajados en la empresa.
La respuesta de la dirección cuando alguien le solicita ya no un anticipo de la nómina sino parte de su salario ya ganado y no cobrado, es que la empresa no tiene dinero y que si tanta falta la hace el dinero que firmen la baja voluntaria y que busquen otro trabajo donde les paguen y que ellos ya le pagaran lo que les deben cuando la empresa pueda.
Debido a que algunas familias no pueden aguantar más esta situación, incluida la mía, realizamos una concentración el día 28 de agosto desde las 10:00 a las 13:00. Dado que esta concentración no ha dado los frutos esperados, ya que seguimos sin fecha para cobrar, hemos decidido solicitar otro nuevo permiso de concentración para el día 10 de agosto.
Le comentaré brevemente la situación de algunas de estas familias.
Hay un chico de recepción cuya madre de 65 años depende totalmente de él, ya que no recibe ningún tipo de paga o ingreso. Esta mujer tiene cáncer de esófago y se está muriendo de hambre literalmente. En los últimos tres meses ha perdido unos 14 kilos ya que no tenían ni para comer y se estaban alimentando con galletas mojadas en agua del grifo.
Actualmente gracias a la ayuda recibida por algunos vecinos y por Caritas, pueden cubrir al menos la necesidad de comer medianamente bien. Igualmente siguen sin poder pagar el alquiler y exponiéndose a que una orden de desahucio los lleve a la calle. Lo mejor de todo es la respuesta que el director le dio a dicho trabajador cuando fue a pedirle parte del dinero que la empresa le debe; “lo siento pero su madre lleva mucho tiempo con cáncer y si de verdad necesita el dinero, firme la baja voluntaria y búsquese un trabajo donde le paguen”.
Hay una chica, que terminó de trabajar en el hotel hace un mes, con dos niños pequeños que tienes 5 y 3 años que además de no poder pagar el alquiler, se ha enfrentado a la situación de no tener agua ni para duchar a los niños puesto que le han cortado el suministro por no pagarlo. Todo eso y sin pensar en las necesidades alimenticias que puedieran sufrir estos niños si no fuera por la ayuda de familiares.
Otra chica, madre soltera, que no puede pagar el alquiler y que quizás algún día pudiera verse en la calle con un niño de tres años.
Por otro lado está el caso de mi familia. En mi caso, yo soy el hijo de una trabajadora del hotel que actualmente se encuentra de baja por depresión desde hace dos semanas. La situación en mi familia no es que sea igual de crítica que las demás pero es igual de injusta. En nuestro caso, me estoy viendo obligado a gastarme las becas obtenidas para estudiar en el extranjero en mantener a mi familia.
Firmado: Francisco Jesús Mármol García
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