Corujo defiende la contundencia del PSOE contra la corrupción
La dirigente socialista asegura que ellos cuando encuentran un caso de corrupción “lo apartan, le quitan la militancia”
- Lancelot Digital
Cuando todas las cadenas de televisión en España informaban de la salida de prisión de Santos Cerdán, el último secretario de Organización del PSOE nombrado por Pedro Sánchez, se conocía casi simultáneamente la petición fiscal de 24 años de cárcel para José Luis Ábalos, quien fuera todopoderoso ministro de Transportes y también secretario de Organización de los socialistas.
El Tribunal Supremo acordó dejar en libertad provisional a Cerdán, a pesar de que en su auto el juez destaca la robustez de los indicios que apuntan a la comisión de varios delitos relacionados con la corrupción. No obstante, justifica la excarcelación al considerar mitigado el riesgo de destrucción de pruebas tras casi cinco meses en prisión.
A pesar de la gravedad política de estos casos, el PSOE continúa aplicando el manual de resistencia de Pedro Sánchez señalando que no se trata de financiación ilegal del partido y que se ha actuado con rapidez expulsando o dando de baja a los implicados. Dolores Corujo, secretaria general de los socialistas en Lanzarote, se apoyaba hoy en ese argumentario para insistir en que el PSOE no tolera la corrupción, a diferencia del PP. “La situación que se está viviendo en el país, evidentemente no es una buena noticia para nada, menos para la política. Es un asunto que, evidentemente, no somos los que no podemos sacar pecho, sino que, evidentemente, tenemos que denunciar. Pero la diferencia entre unos y otros está en lo que hacemos cuando nos encontramos un caso que afecta a la corrupción en las filas del Partido Socialista. Nosotros lo que hacemos es apartarlo, quitarle la militancia”.
Lo cierto es que la preocupación se ha instalado en el seno del PSOE, no solo por el posible daño electoral que estos casos de presunta corrupción puedan provocar, sino también por el impacto emocional que supone comprobar que dos de las personas de máxima confianza del presidente Sánchez habrían sido descubiertas enriqueciéndose con dinero público mediante presuntos chanchullos.