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¿Cuál es el problema de los jóvenes españoles?

La OCDE publica un informe que revela las dificultades que tienen para pasar a una vida adulta “independiente, productiva y feliz”

  • Lancelot Digital
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    Un informe sobre España publicado por la OCDE ponía la lupa en los jóvenes, a los que se considera como los grandes olvidados de la política española. Señala este documento que la calidad de vida de España ha mejorado pero que, en cambio “los jóvenes se enfrentan a dificultades en el momento de pasar a ser a la vida adulta independiente, productiva y feliz”.

     

     

     

     

    ¿Los motivos? Diferentes, pero todos conectados entre sí. Alta tasa de paro, empleos precarios, malos resultados académicas, vivienda excesivamente cara y, por tanto, dificultades para emanciparse.

     

     

    Abandono escolar. El abandono escolar es, según la OCDE, uno de los motivos de esa infelicidad. España tiene una de las tasas de abandono escolar temprano más altas de Europa. Uno de cada cuatro jóvenes españoles no acaba ni la ESO, mientras que en Europa esta cifra pasa a ser de uno de cada diez.

     

    Es curioso señalar que los niños españoles son los que más horas de clase tienen, pero son poco productivas. La OCDE ha instado a España a reducir la jornada continua y volver a la jornada partida como forma de reducir el elevado abandono escolar temprano.

     

    España es el país de la Unión Europa con mayor número de jóvenes, de entre 25 y 35 años, que no tienen ni estudios de Bachillerato, ni su equivalente en la FP de grado medio. Un 27% de ellos deja la escuela a los 16 años y no se forman más. Esto supone que inician su andadura en el mercado laboral de manera infracualificada. Esto les pasará factura posteriormente.

     

    La calidad educativa es otro motivo. Es preciso mejorar las condiciones laborales del profesorado, así como el aumento de los horarios lectivos en zonas más desfavorecidas.

     

    Escasas matriculaciones en Formación Profesional. España tiene muchos licenciados universitarios, pero muy pocos alumnos en la FP que, paradójicamente, tiene más salidas laborales. Además, los universitarios, cuya tasa es alta en España, se centran en carretas de humanidades y ciencias sociales, que tienen salidas, pero no tantas como las ingenierías, la informática y la construcción, que apenas tienen tasa de desempleo. El informe aconseja involucrar a las pymes en la FP dual –aquella que combina los estudios en el aula y en la empresa–, que presenta tasas de empleabilidad más altas y salarios más elevados al primer año tras graduarse.

     

    Otro dato que preocupa es un 17% de los jóvenes entre 18 y 24 años, esto es uno de cada seis jóvenes es lo que se denomina un ‘nini’, ni estudia, ni trabaja.

     

    Además, a pesar de la subida del salario mínimo en España, hay otras variables que juegan en contra de los jóvenes en estos momentos. La inflación disparada que sufre el país, unido a los bajos sueldos que reciben los que trabajan, bien por falta de formación o por la propia ausencia de trabajo, y el elevado precio de la vivienda hace que no sea posible que se independicen, siendo 30 años la edad en la que los españoles se emancipan de su casa.

     

    En el caso de Lanzarote este caso se ve con mucha claridad, la escasez de vivienda actual hace imposible a los jóvenes encontrar vivienda. Hay que tener en cuenta que, a pesar de que en la pasada legislatura se anunció vivienda pública nueva (en Arrecife y Playa Blanca, en torno a unas 400 viviendas), después de 27 años sin construir nada, lo cierto es que esas casas todavía no han visto la luz. Además, y en cualquier caso, es un número insuficiente teniendo en cuenta la necesidad de la isla.

     

     

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